Despojándome de mi orgullo
He querido que en esta MEDITACIÓN figurase el titulo del encabezamiento de este mi escrito por qué quiero traer al presente un recuerdo de mis años casi de infancia, y es que ha sido toda una constante en mi vida de trabajo
Aquella santa mujer la cual conocí como digo siendo un chaval de pantalones cortos me hizo fijar un pensamiento en mi alma para el resto de mi vida, y no es que destacara en nada, bueno podríamos decir en casi nada
Pero para un servidor que observaba con mucha sensibilidad todo cuanto pasaba por mi alrededor en aquellas fechas dejo una huella grabada en mi cerebro que nunca se borraría de mi alma y fue su gran virtud de servicio
Esta mujer estaba como de comodín en una casa de clase media podríamos decir, y tenia un cometido de bastante sigilo pues la señora le habla tomado tanta confianza que la mandaba a todos los recados personales que ella creía conveniente y con cuanta diligencia cumplía esta mujer lo encomendado, pues era poca persona, y más cuando un servidor llegó a conocerla que ya era muy mayor
Pero lo que siempre llamo mi atención era lo diligente que era cuando la señora le mandaba alguna cosa y con cuanto secreto la realizaba, aunque en esta grande era su alma y cuanto entendimiento tenia para llevar las cosas que requieren discreción esta casa había más de una doncella pero aquella mujer diminuta en cuanto al físico,
No en vano por aquellas fechas en las clases pobres a la que esta mujer pertenecía se pasaba necesidad, pero fíjate por donde a ella era la primera que la señora le serbia todos los días su plato de comida y de lo primero que se sacaba de la OLLA FAMILIAR, aparte que siempre se llevaba a su casa lo que había sobrado de esta
En esta casa se comía bastante bien porque había entrada de dinero del negocio que regentaban
Pues siempre me acuerdo de esta señora y en algunas ocasiones he aplicado lo que de ella aprendí con solo mi observación pues nunca supe ni una sola conversación con ella, porque siendo yo un niño como se iba a imaginar esta mujer que mi observación captaba el ejemplo quedaba con su actitud de servicio
Pues en otro arden de cosas y habiendo pertenecido algunos equipos de trabajo nunca tuve problemas, porque aunque los conocimiento exigidos no eran de altura si se requería SIGILO para navegar y no embarrancar en los habientes que tuve que moverme, pues por otra parte siempre tuve el conocimiento para comprende que mi barquilla era pequeña, pero jamás la tumbaron las vientos ni choco contra ningún arrecife habiendo llegado a puerto seguro
Esto me ha llevado a pensar como se graba la LEY natural en el hombre y creo que es por toda la información que pasa por los sentidos exteriores al ALMA
Una vez están dentro estos conocimientos parece que la misma ALMA es la que se encarga de ir excogitando los puntos de esta LEY
Del poeta de Belmonte
He querido que en esta MEDITACIÓN figurase el titulo del encabezamiento de este mi escrito por qué quiero traer al presente un recuerdo de mis años casi de infancia, y es que ha sido toda una constante en mi vida de trabajo
Aquella santa mujer la cual conocí como digo siendo un chaval de pantalones cortos me hizo fijar un pensamiento en mi alma para el resto de mi vida, y no es que destacara en nada, bueno podríamos decir en casi nada
Pero para un servidor que observaba con mucha sensibilidad todo cuanto pasaba por mi alrededor en aquellas fechas dejo una huella grabada en mi cerebro que nunca se borraría de mi alma y fue su gran virtud de servicio
Esta mujer estaba como de comodín en una casa de clase media podríamos decir, y tenia un cometido de bastante sigilo pues la señora le habla tomado tanta confianza que la mandaba a todos los recados personales que ella creía conveniente y con cuanta diligencia cumplía esta mujer lo encomendado, pues era poca persona, y más cuando un servidor llegó a conocerla que ya era muy mayor
Pero lo que siempre llamo mi atención era lo diligente que era cuando la señora le mandaba alguna cosa y con cuanto secreto la realizaba, aunque en esta grande era su alma y cuanto entendimiento tenia para llevar las cosas que requieren discreción esta casa había más de una doncella pero aquella mujer diminuta en cuanto al físico,
No en vano por aquellas fechas en las clases pobres a la que esta mujer pertenecía se pasaba necesidad, pero fíjate por donde a ella era la primera que la señora le serbia todos los días su plato de comida y de lo primero que se sacaba de la OLLA FAMILIAR, aparte que siempre se llevaba a su casa lo que había sobrado de esta
En esta casa se comía bastante bien porque había entrada de dinero del negocio que regentaban
Pues siempre me acuerdo de esta señora y en algunas ocasiones he aplicado lo que de ella aprendí con solo mi observación pues nunca supe ni una sola conversación con ella, porque siendo yo un niño como se iba a imaginar esta mujer que mi observación captaba el ejemplo quedaba con su actitud de servicio
Pues en otro arden de cosas y habiendo pertenecido algunos equipos de trabajo nunca tuve problemas, porque aunque los conocimiento exigidos no eran de altura si se requería SIGILO para navegar y no embarrancar en los habientes que tuve que moverme, pues por otra parte siempre tuve el conocimiento para comprende que mi barquilla era pequeña, pero jamás la tumbaron las vientos ni choco contra ningún arrecife habiendo llegado a puerto seguro
Esto me ha llevado a pensar como se graba la LEY natural en el hombre y creo que es por toda la información que pasa por los sentidos exteriores al ALMA
Una vez están dentro estos conocimientos parece que la misma ALMA es la que se encarga de ir excogitando los puntos de esta LEY
Del poeta de Belmonte