Redacción.
Cuentan de Francisco de Sales que a pesar de tener un carácter colérico llego a ser el hombre de la mansedumbre, y aquí en su frase lapidaria deja mucho de él mismo, y es que las personas tenemos una tarea que no podemos dejarla para nadie, tenemos que ser nosotros mismo los que encontremos la solución, y es el llegar a ser pacientes con nosotros mismos.
Muchas veces somos nosotros nuestro peor enemigo, ese que llevamos dentro y que no cede muchas veces ó casi nunca, y más cuando estamos nerviosos y malhumorados, no somos capaces de aguantarnos a nosotros mismo, entonces es el momento de ejercitarnos en el AUTODOMINIO, claro que esto tiene que ejercitarse para cuando llegue el momento que muchas veces surge de una sencilla conversación y si no tenemos cuidado seguirá in crescendo hasta llegar a desbordarnos.
Del poeta de Belmonte
13-07-2014
Cuentan de Francisco de Sales que a pesar de tener un carácter colérico llego a ser el hombre de la mansedumbre, y aquí en su frase lapidaria deja mucho de él mismo, y es que las personas tenemos una tarea que no podemos dejarla para nadie, tenemos que ser nosotros mismo los que encontremos la solución, y es el llegar a ser pacientes con nosotros mismos.
Muchas veces somos nosotros nuestro peor enemigo, ese que llevamos dentro y que no cede muchas veces ó casi nunca, y más cuando estamos nerviosos y malhumorados, no somos capaces de aguantarnos a nosotros mismo, entonces es el momento de ejercitarnos en el AUTODOMINIO, claro que esto tiene que ejercitarse para cuando llegue el momento que muchas veces surge de una sencilla conversación y si no tenemos cuidado seguirá in crescendo hasta llegar a desbordarnos.
Del poeta de Belmonte
13-07-2014