Dos pajarillos salieron
libres del nido a volar,
lejos del padre se fueron
y, antes de al nido tornar,
cautivos los dos se vieron.
El hombre que los cogió
les dio una prisión dorada
y alimento les brindó,
y su cariño ofreció
en su amorosa morada.
El padre al nido volvió
y a los hijos no encontrando
en busca de ellos salló;
sobre aquel lugar volando
El dueño que vigilaba
a sus presos noche y día,
de cuando en cuando observaba,
que un viejo gorrión llegaba
donde la jaula tenía.
Para saber lo que hacia
observó y vio en seguida,
que el gorrión que venía,
en el pico les traía
a los presos la comida.
libres del nido a volar,
lejos del padre se fueron
y, antes de al nido tornar,
cautivos los dos se vieron.
El hombre que los cogió
les dio una prisión dorada
y alimento les brindó,
y su cariño ofreció
en su amorosa morada.
El padre al nido volvió
y a los hijos no encontrando
en busca de ellos salló;
sobre aquel lugar volando
El dueño que vigilaba
a sus presos noche y día,
de cuando en cuando observaba,
que un viejo gorrión llegaba
donde la jaula tenía.
Para saber lo que hacia
observó y vio en seguida,
que el gorrión que venía,
en el pico les traía
a los presos la comida.