3 meses GRATIS

BELMONTE: El Otoño...

El Otoño

Con cuanto cariño recuerdo al entrar el Otoño al maestro Fray Luis de León, el cual dedica una de sus odas al maestro Grial amigo suyo y profesor de humanidades en la universidad de Salamanca, esta Oda la escribe el maestro estando en la cárcel y es bellísima, como el retrata el Otoño.

“Recoge ya en su seno el campo su hermosura/el cielo (aoja) con luz triste el ameno verdor/ y hoja a hoja las cimas de los árboles despoja/ ya Febo inclina el paso al resplandor Egeo, ya Eolo al medio día soplando espesa nubes nos envía, ya el ave vengadora del Ibico navega los nublados, y el cuello al yugo atado los bueyes van rompiendo los sembrados. Etc, etc……… que yo de un torbellino traidor acometido y derrocado del medio del camino a lo hondo/ en el vuelo las alas he quebrado.

Esta Oda como muchas otras me las aprendí memorizándolas y cuando quiero y estoy tranquilo conmigo mismo las suelo repetir. Y me causan paz, sosiego y tranquilidad espiritual,

Pero volvamos a la Oda y como el maestro en ella nos enseña lo que tiene el Otoño, y como las hojas de los árboles se caen, como los días se van acortando, y como el aire nos va trayendo las nubes con sus lluvias, el tiempo ha refrescado, y una buena observación que el maestro nos enseña como el LABRADOR INICIA LA SEMENTERA dado lugar a la siembra de sus campos, el curso escolar inicia su etapa y esto también llega a las Universidades, por eso el maestro Fray Luis de León, anima a su amigo Grial para que Suva a la fuente donde el agua del saber fluye su ardiente gana aunque él no pueda por estar en la cárcel y le dice que lo antiguo, vence al nuevo estilo y caro amigo, y aunque el no pueda por estar impedido en la cárcel anima a su amigo al estudio para ir abriendo caminos en el saber.

Como el espíritu de observación que hay en el maestro lo lleva a saber cómo se uncían los toros de labranza en la toza, que primero pasaba el toro más fuerte y luego el más débil para no ser conreado, hasta en esto llega el espíritu de observación del maestro.

Un servidor que ha sido en su juventud labrador lo ha observado como hiciese el maestro, y los toros se utilizaban para faena agrícolas pesadas como era levantar las dehesas, o vega con las vertederas, o llevar pesadas carretas por caminos embarrados y cargadas de grano o piedra.

Del poeta de Belmonte

21-09-25