Meditación: día 09.03.03
Tema: hay que estar siempre preparados.
Hay que estar siempre preparados para el día de la prueba, es conveniente de fijar en nuestra memoria todo cuanto nos haya pasado. Pero para que las cosas perduren en el tiempo hay que escribirlas (como reza en el refranero español lo escrito, escrito queda las palabras el aire se las lleva) por que la memoria no es fiel para guardar todo la información que procesamos.
Lo que quiero contar me sucedió a la vuelta de unos de mis viajes que hacia de Belmonte a Barcelona, aquella vez vine por Madrid y traía la idea de venir en el tren de tercera porque me parecía que me iba a ahorrar unas pesetas pero mira tu por donde cuando llegue a la ventanilla a sacar el billete me dijeron que no había billetes y tuve que venir en el TALGO y en primera, pero recuerdo que cuando yo ya estaba sentado en mi asiento llego una señora y amablemente me dijo que si hacía el favor de ponerle la maleta arriba en el lugar destinado para estas, yo entonces tenia veinte y siete años y poca pereza le dije que no había ningún problema señora.
Cuando ella tomó asiento lo primero que dijo fue que suerte tienen los ricos se refería a que siempre iban en buenos asientos o por lo menos así como yo lo entendi, esta buena señora vino hablándome desde Madrid hasta Zaragoza que fue donde ella se apeo pues al decir de ella venia a traerle flores a una hija que tenía enterrada en esta ciudad y según contaba ella había muerto de celos hacía ella, porque el marido de la hija se había enamorado de la madre y la hija le decía mama te quiero mucho pero de buena gana te arrancaría los ojos. Ósea que vino a confirmarme que su hija había muerto de celos.
De todo lo que me vino contándome hasta llegar a Zaragoza tan solo me quede con unas de sus frases (EN EL SUFRIMIENTO SE TEMPLAN LOS CORAZONES Y SE DESPIERTAN LAS INTELIGENCIAS), entre otras cosas me dijo que ella era poetisa y también era católica pues esto vino a tranquilizarme, porque al principio creí estar ante una persona de los testigos de Jehová, pero yo lo que quiero resaltar en esta meditación es la fuerza que tiene el sufrimiento para fijar en nuestra memoría cualquier acontecimiento que haya pasado en nuestra vida., esto es así cada cual es hijo de su experiencia que no es ni mas ni menos que todos nuestro fracasos y cuando hemos vivido una situación desagradable se graba en nuestra memoria para siempre y la recordamos aunque nuestro ánimo sea diferente de que cuando la vivimos.
Decía un día el padre Eduardo Ulloa que si alguna vez llegásemos a pensar de que la vida nos hubiera tratado mal o no todo lo bien que nosotros hubieses querido y deseado, que cogieses una hoja de papel e hiciéramos dos apartados con sus encabezamientos y que escribiésemos lo Positivo y lo Negativo, que nos hubiese sucedido en la vida y veríamos que la columna de lo Positivo sería mayor siempre que las cosas Negativas que no hubieran podido pasar en la vida y que añadiésemos a la columnas de los positivo el Amor que Dios nos tiene más a más el Amor que nuestros padres nos tuvieron más el amor que los amigos nos tienen y veríamos que es para estar contentos, y en esto consiste la FELICIDAD en esta Tierra, y todo esto hay que hacerlo desde la perspectiva del ánimo positivo dándose soluciones uno así mismo viendo las cosas con la luz de la razón y de la fe, para esto hay que pensar en el hoy desfrutar de los que Dios nos ha dado y de lo que tenemos lo de más no merece la pena de que lo pensemos, pero todo esto ha de pensarse desde el convencimiento de uno mismo y en el Señor
Tema: hay que estar siempre preparados.
Hay que estar siempre preparados para el día de la prueba, es conveniente de fijar en nuestra memoria todo cuanto nos haya pasado. Pero para que las cosas perduren en el tiempo hay que escribirlas (como reza en el refranero español lo escrito, escrito queda las palabras el aire se las lleva) por que la memoria no es fiel para guardar todo la información que procesamos.
Lo que quiero contar me sucedió a la vuelta de unos de mis viajes que hacia de Belmonte a Barcelona, aquella vez vine por Madrid y traía la idea de venir en el tren de tercera porque me parecía que me iba a ahorrar unas pesetas pero mira tu por donde cuando llegue a la ventanilla a sacar el billete me dijeron que no había billetes y tuve que venir en el TALGO y en primera, pero recuerdo que cuando yo ya estaba sentado en mi asiento llego una señora y amablemente me dijo que si hacía el favor de ponerle la maleta arriba en el lugar destinado para estas, yo entonces tenia veinte y siete años y poca pereza le dije que no había ningún problema señora.
Cuando ella tomó asiento lo primero que dijo fue que suerte tienen los ricos se refería a que siempre iban en buenos asientos o por lo menos así como yo lo entendi, esta buena señora vino hablándome desde Madrid hasta Zaragoza que fue donde ella se apeo pues al decir de ella venia a traerle flores a una hija que tenía enterrada en esta ciudad y según contaba ella había muerto de celos hacía ella, porque el marido de la hija se había enamorado de la madre y la hija le decía mama te quiero mucho pero de buena gana te arrancaría los ojos. Ósea que vino a confirmarme que su hija había muerto de celos.
De todo lo que me vino contándome hasta llegar a Zaragoza tan solo me quede con unas de sus frases (EN EL SUFRIMIENTO SE TEMPLAN LOS CORAZONES Y SE DESPIERTAN LAS INTELIGENCIAS), entre otras cosas me dijo que ella era poetisa y también era católica pues esto vino a tranquilizarme, porque al principio creí estar ante una persona de los testigos de Jehová, pero yo lo que quiero resaltar en esta meditación es la fuerza que tiene el sufrimiento para fijar en nuestra memoría cualquier acontecimiento que haya pasado en nuestra vida., esto es así cada cual es hijo de su experiencia que no es ni mas ni menos que todos nuestro fracasos y cuando hemos vivido una situación desagradable se graba en nuestra memoria para siempre y la recordamos aunque nuestro ánimo sea diferente de que cuando la vivimos.
Decía un día el padre Eduardo Ulloa que si alguna vez llegásemos a pensar de que la vida nos hubiera tratado mal o no todo lo bien que nosotros hubieses querido y deseado, que cogieses una hoja de papel e hiciéramos dos apartados con sus encabezamientos y que escribiésemos lo Positivo y lo Negativo, que nos hubiese sucedido en la vida y veríamos que la columna de lo Positivo sería mayor siempre que las cosas Negativas que no hubieran podido pasar en la vida y que añadiésemos a la columnas de los positivo el Amor que Dios nos tiene más a más el Amor que nuestros padres nos tuvieron más el amor que los amigos nos tienen y veríamos que es para estar contentos, y en esto consiste la FELICIDAD en esta Tierra, y todo esto hay que hacerlo desde la perspectiva del ánimo positivo dándose soluciones uno así mismo viendo las cosas con la luz de la razón y de la fe, para esto hay que pensar en el hoy desfrutar de los que Dios nos ha dado y de lo que tenemos lo de más no merece la pena de que lo pensemos, pero todo esto ha de pensarse desde el convencimiento de uno mismo y en el Señor