Cuento: de un labrado y su hijo
El cuento que quiero contaros le sucedió a un labrador que tenía un hijo, y que este quería ilustrar a su hijo que no tenia el sentido común bien formado, y fluctuaba entre lo que tenía que hacer y lo que no tenia que hacer por llevarse de la opinión ajena y no fijarse en su provecho pues miraba el quedar bien con los demás cosa que los demás no miraban por el.
Este labrador vivía en una aldea, y un día hacían mercado en un pueblo que estaba un poco lejos de donde el vivía, y queriendo ir allí para comprar algunas cosas que el necesitaba acordó de ir al día siguiente y de llevarse el borrico para traer lo que comprase, pues aquella mañana salieron padre e hijo andando y llevaban al borrico del ramal y se encontraron a unos vecinos que regresaban del mercado y al pasar por su lado se pusieron hablar con el padre y le dijeron que como iban andado los dos y el borrico lo llevaban sin cargar pues ellos no veían esto bien y el padre después de oír lo que decían sus vecinos lo consulto con el hijo haber que le parecía, y el hijo le dijo que aquellos hombre decían verdad pues que el burro iba descargada y no era de sentido común que fuesen los dos andando entonces el labrador le dijo a su hijo que se subiese en el burro y así lo hizo el hijo.
Y yendo por el camino vieron otro grupo de vecinos que venían por el camino y al llegar a su altura se pararon hablar con el padre y los vecinos les dijeron que no les parecía bien de que el padre fuese andando y el joven que fuera montado en el burro, entonces el padre le pregunto al hijo que es lo que le parecía lo que aquellos vecinos le decían y el hijo le dijo al padre que era verdad, entonces el padre le dijo al hijo que se abajase del borrico para que el padre se subiese en la bestia y el hijo que fuera andando.
Al poco tiempo se encontraron con otros vecinos que venia también del mercado y al llegar a encontrarse con ellos empezaron hablar con el padre y ellos estos le dijeron al padre que no veían bien de que el padre fuese montado en el burro y que su hijo que era joven y tenia los pies tiernos que fuese andado entonces el padre hablo con el hijo y le dijo que como lo veían el, entonces el hijo le dijo al padre que los vecinos decía verdad, entonces el padre le dijo que montase también el hijo en el burro y así irían los dos descansados.
Pues yendo los dos montados en el borrico vieron que se acercaban por el camino a otros vecinos y al llegar donde ellos estaban, empezaron a conversar con el padre que le dijeron que ellos no veían bien de que fuesen montados el padre y el hijo en el borrico ya que este veían de que estaba muy flaco y que ellos podían ir andado por el camino, entonces el padre hablo con el hijo y le dijo que es lo que le parecía aquello que sus vecinos decían y el hijo le dijo al padre de que llevaban razón los vecinos.
Entonces el padre respondió al hijo de esta manera:
Hijo mío tu sabes que cuando salimos de nuestra casa tu y yo salimos andando y el borrico no llevaba carga ninguna y tu te encontraba bien andando y después encontramos a estos vecinos que esto no les parecía bien, y tu decidiste subir al borrico y que esto te parecía muy bien, y luego encontramos a otros vecinos que no les pareció que fueses tu montado y yo fuera andando que bajaras tu del borrico para que subiese yo y te dije que te parecía y tu me dijiste que te parecía bien, y luego encontrando a otros vecinos que nos dijeron que subiésemos al borrico los dos y te dije que tal te parecía lo que decían aquellos vecinos y tu me dijiste que te parecía bien aquello que decían nuestro vecinos y así lo hicimos.
Pues yo soy del parecer que entre estas cosas habría alguna buena que todas no serian malas, pues quiero decirte a ti que eres joven que nunca intentes de conforma en las cosas que hagas a todos que si lo consultas a todos ellos te confundirán diciendo cuando te conviene que no te conviene y cuando no te conviene que te conviene. Así es que en el versillo que te pongo a continuación y que quiero que te fijes bien en el porque es la síntesis de este cuento que te he contado.
Moraleja:
A pesar de lo que diga la gente,
Siempre que no sea nada malo
Procurad por vuestro provecho
Y nos os preocupéis de otra cosa
El cuento que quiero contaros le sucedió a un labrador que tenía un hijo, y que este quería ilustrar a su hijo que no tenia el sentido común bien formado, y fluctuaba entre lo que tenía que hacer y lo que no tenia que hacer por llevarse de la opinión ajena y no fijarse en su provecho pues miraba el quedar bien con los demás cosa que los demás no miraban por el.
Este labrador vivía en una aldea, y un día hacían mercado en un pueblo que estaba un poco lejos de donde el vivía, y queriendo ir allí para comprar algunas cosas que el necesitaba acordó de ir al día siguiente y de llevarse el borrico para traer lo que comprase, pues aquella mañana salieron padre e hijo andando y llevaban al borrico del ramal y se encontraron a unos vecinos que regresaban del mercado y al pasar por su lado se pusieron hablar con el padre y le dijeron que como iban andado los dos y el borrico lo llevaban sin cargar pues ellos no veían esto bien y el padre después de oír lo que decían sus vecinos lo consulto con el hijo haber que le parecía, y el hijo le dijo que aquellos hombre decían verdad pues que el burro iba descargada y no era de sentido común que fuesen los dos andando entonces el labrador le dijo a su hijo que se subiese en el burro y así lo hizo el hijo.
Y yendo por el camino vieron otro grupo de vecinos que venían por el camino y al llegar a su altura se pararon hablar con el padre y los vecinos les dijeron que no les parecía bien de que el padre fuese andando y el joven que fuera montado en el burro, entonces el padre le pregunto al hijo que es lo que le parecía lo que aquellos vecinos le decían y el hijo le dijo al padre que era verdad, entonces el padre le dijo al hijo que se abajase del borrico para que el padre se subiese en la bestia y el hijo que fuera andando.
Al poco tiempo se encontraron con otros vecinos que venia también del mercado y al llegar a encontrarse con ellos empezaron hablar con el padre y ellos estos le dijeron al padre que no veían bien de que el padre fuese montado en el burro y que su hijo que era joven y tenia los pies tiernos que fuese andado entonces el padre hablo con el hijo y le dijo que como lo veían el, entonces el hijo le dijo al padre que los vecinos decía verdad, entonces el padre le dijo que montase también el hijo en el burro y así irían los dos descansados.
Pues yendo los dos montados en el borrico vieron que se acercaban por el camino a otros vecinos y al llegar donde ellos estaban, empezaron a conversar con el padre que le dijeron que ellos no veían bien de que fuesen montados el padre y el hijo en el borrico ya que este veían de que estaba muy flaco y que ellos podían ir andado por el camino, entonces el padre hablo con el hijo y le dijo que es lo que le parecía aquello que sus vecinos decían y el hijo le dijo al padre de que llevaban razón los vecinos.
Entonces el padre respondió al hijo de esta manera:
Hijo mío tu sabes que cuando salimos de nuestra casa tu y yo salimos andando y el borrico no llevaba carga ninguna y tu te encontraba bien andando y después encontramos a estos vecinos que esto no les parecía bien, y tu decidiste subir al borrico y que esto te parecía muy bien, y luego encontramos a otros vecinos que no les pareció que fueses tu montado y yo fuera andando que bajaras tu del borrico para que subiese yo y te dije que te parecía y tu me dijiste que te parecía bien, y luego encontrando a otros vecinos que nos dijeron que subiésemos al borrico los dos y te dije que tal te parecía lo que decían aquellos vecinos y tu me dijiste que te parecía bien aquello que decían nuestro vecinos y así lo hicimos.
Pues yo soy del parecer que entre estas cosas habría alguna buena que todas no serian malas, pues quiero decirte a ti que eres joven que nunca intentes de conforma en las cosas que hagas a todos que si lo consultas a todos ellos te confundirán diciendo cuando te conviene que no te conviene y cuando no te conviene que te conviene. Así es que en el versillo que te pongo a continuación y que quiero que te fijes bien en el porque es la síntesis de este cuento que te he contado.
Moraleja:
A pesar de lo que diga la gente,
Siempre que no sea nada malo
Procurad por vuestro provecho
Y nos os preocupéis de otra cosa