Que importante es venir a este mundo con SALUD. (Esto lo decía no hace muchos días mi amigo Carlos la Puente, en una comida de hermandad entre antiguos compañeros de trabajo, y me quede con ella.
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Hoy quiero hacerle un comentario a dicha frase, porque parece que no le damos mucha importancia a las cosas cuando las tenemos pero cuando las perdemos las echamos en falta.
Es importantísimo descubrir lo que uno tiene para valorarlo y al mismo tiempo para que los demás también se sirvan de ello y por que no, pero esto teníamos quedarlo todos los días y no solo por Navidad. Pero si lo damos por Navidad bien venido sea.
Si en el Mundo reinara el Amor, esto empezaría a ser el Cielo, pero hoy por hoy esto no se da y es una UTOPIA, aunque cueste trabajo creerlo, todavía sigue existiendo la LEY del embudo, donde unos cuantos viven en lo ancho y la mayoría en lo estrecho de ese mismo embudo, aunque en un acto de locura haya quien regale el reloj que lleva en la muñeca aun ciudadano para ser a otro día noticia en algún periódico de tirada nacional.
Cada vez creo menos en el hombre, aunque espero que el mundo sea cada día más justo, porque también hay personas buenas dentro de el. Pero Jolines que son muchas las carencias en ciertos hogares y ves como hay todavía ciertas castas privilegiadas que no se privan de nada, y lo malo es que entretienen con sus tertulias rosas.
Claro que esto siempre ha pasado, pero creo que a menor escala porque antes no había tantos que se dedicaran a la política ya que existía partido único y se había salido de una contienda entre hermanos.
Pero hoy se despilfarra el dinero del contribuyente en cosas superfluas y de cara a la galería y todo por ver como triunfan unos cuantos sin tener en cuenta para nada a la mayor parte de la colectividad.
Y es que el bien individual parece que es más codiciado que el bien colectivo.
Todo esto no lo trae la pobreza, sino la abundancia que es cuando la gente se dispersa y suele decir sálvese el que pueda.
Porque ya lo vemos el que puede piensa hacer su mansión para cuando se jubile, porque ya se ha asignado el sueldo que cobrara de antemano, porque tiene la sartén por el mango..
Pero a ellos que más les dan que los demás se jubilen a los sesenta y cinco que a los sesenta y siete, ellos dejan el puesto y cogen otro para que les paguen los atrasos y sigan con sus rollitos.
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Hoy quiero hacerle un comentario a dicha frase, porque parece que no le damos mucha importancia a las cosas cuando las tenemos pero cuando las perdemos las echamos en falta.
Es importantísimo descubrir lo que uno tiene para valorarlo y al mismo tiempo para que los demás también se sirvan de ello y por que no, pero esto teníamos quedarlo todos los días y no solo por Navidad. Pero si lo damos por Navidad bien venido sea.
Si en el Mundo reinara el Amor, esto empezaría a ser el Cielo, pero hoy por hoy esto no se da y es una UTOPIA, aunque cueste trabajo creerlo, todavía sigue existiendo la LEY del embudo, donde unos cuantos viven en lo ancho y la mayoría en lo estrecho de ese mismo embudo, aunque en un acto de locura haya quien regale el reloj que lleva en la muñeca aun ciudadano para ser a otro día noticia en algún periódico de tirada nacional.
Cada vez creo menos en el hombre, aunque espero que el mundo sea cada día más justo, porque también hay personas buenas dentro de el. Pero Jolines que son muchas las carencias en ciertos hogares y ves como hay todavía ciertas castas privilegiadas que no se privan de nada, y lo malo es que entretienen con sus tertulias rosas.
Claro que esto siempre ha pasado, pero creo que a menor escala porque antes no había tantos que se dedicaran a la política ya que existía partido único y se había salido de una contienda entre hermanos.
Pero hoy se despilfarra el dinero del contribuyente en cosas superfluas y de cara a la galería y todo por ver como triunfan unos cuantos sin tener en cuenta para nada a la mayor parte de la colectividad.
Y es que el bien individual parece que es más codiciado que el bien colectivo.
Todo esto no lo trae la pobreza, sino la abundancia que es cuando la gente se dispersa y suele decir sálvese el que pueda.
Porque ya lo vemos el que puede piensa hacer su mansión para cuando se jubile, porque ya se ha asignado el sueldo que cobrara de antemano, porque tiene la sartén por el mango..
Pero a ellos que más les dan que los demás se jubilen a los sesenta y cinco que a los sesenta y siete, ellos dejan el puesto y cogen otro para que les paguen los atrasos y sigan con sus rollitos.