A vista de pájaro
Cuando uno dice; he visto tal o cual cosa a vista de pájaro, cabria preguntarle ¿Donde estaba usted ubicado cuando ha hecho tal apreciación, arriba o abajo?. y según lo que te diga puedes deducir el mirador en el cual estaba SITUADO cuando a hecho esta o aquella afirmación.
La respuesta podría ser estoy en el suelo, o al revés estoy situado encima de la ATALAYA, esto es encima de un castillo medieval como es el de la villa de Belmonte de Cuenca.
Claro que puesto a pensar si el de arriba se cae pues ya nos podemos imaginar el golpe que se pega, mientras el otro que esta en el suelo también se puede hacer daño y mucho según como se caiga.
A veces vas por la calle tan tranquilo y das un mal paso y tienes una rotura de ligamentos o sea que puesto a pensar un poco mal, nunca está uno totalmente seguro del todo. (Piensa mal y siempre tienes más posibilidades de acertar).
Pero eso si, aunque ha habido grandes genios que nos han dicho que el mundo se tiene que organizar de abajo para arriba (En democracia), esto en la teoría puede ser fantástico pero a la hora de la practica vemos que no da resultado.
Y es que es una ambición del ser humano estar arriba para llevar la tarea que intuitivamente tiene en mente y de esta manera cambiar las cosas, porque el barco obedece al timón si el mecanismo no falla, pero el que verdaderamente marca el RUMBO del barco es la persona que lleva el TIMÓN.
Lo vemos a nivel práctico y en las ONDAS de radio que aunque el programa se llame igual que hace años, pero si cambia el coordinador cambian los contertulios y el programa lleva otro rumbo o NO.
Hoy da gusto ver tanta gente en las Bibliotecas leyendo los periódicos y formandose una opinión de todo lo que en ellos dicen y argumentan los que escriben, y vemos que cada periódico sigue una línea y tiene los periodistas que gustan estar en esa LINEA.
Pero en el fondo siguen las cosas como antaño cada cual le gusta llevar el agua a su molino.
Ahora bien hemos de decir que el mundo ha dado un salto de gigante, en cuanto a la técnica y a la utilización de los materiales y la maquinaría, pero es de observación al menos dudosa que en las relaciones humanas hayamos avanzado al mismo ritmo que en el de la TÉCNICA.
Cuando uno dice; he visto tal o cual cosa a vista de pájaro, cabria preguntarle ¿Donde estaba usted ubicado cuando ha hecho tal apreciación, arriba o abajo?. y según lo que te diga puedes deducir el mirador en el cual estaba SITUADO cuando a hecho esta o aquella afirmación.
La respuesta podría ser estoy en el suelo, o al revés estoy situado encima de la ATALAYA, esto es encima de un castillo medieval como es el de la villa de Belmonte de Cuenca.
Claro que puesto a pensar si el de arriba se cae pues ya nos podemos imaginar el golpe que se pega, mientras el otro que esta en el suelo también se puede hacer daño y mucho según como se caiga.
A veces vas por la calle tan tranquilo y das un mal paso y tienes una rotura de ligamentos o sea que puesto a pensar un poco mal, nunca está uno totalmente seguro del todo. (Piensa mal y siempre tienes más posibilidades de acertar).
Pero eso si, aunque ha habido grandes genios que nos han dicho que el mundo se tiene que organizar de abajo para arriba (En democracia), esto en la teoría puede ser fantástico pero a la hora de la practica vemos que no da resultado.
Y es que es una ambición del ser humano estar arriba para llevar la tarea que intuitivamente tiene en mente y de esta manera cambiar las cosas, porque el barco obedece al timón si el mecanismo no falla, pero el que verdaderamente marca el RUMBO del barco es la persona que lleva el TIMÓN.
Lo vemos a nivel práctico y en las ONDAS de radio que aunque el programa se llame igual que hace años, pero si cambia el coordinador cambian los contertulios y el programa lleva otro rumbo o NO.
Hoy da gusto ver tanta gente en las Bibliotecas leyendo los periódicos y formandose una opinión de todo lo que en ellos dicen y argumentan los que escriben, y vemos que cada periódico sigue una línea y tiene los periodistas que gustan estar en esa LINEA.
Pero en el fondo siguen las cosas como antaño cada cual le gusta llevar el agua a su molino.
Ahora bien hemos de decir que el mundo ha dado un salto de gigante, en cuanto a la técnica y a la utilización de los materiales y la maquinaría, pero es de observación al menos dudosa que en las relaciones humanas hayamos avanzado al mismo ritmo que en el de la TÉCNICA.