La nuera y el suegro
Había cierto hombre, buena gente por cierto, que tuvo la desgracia de quedarse viudo y pasaba por un mal momento, porque la nuera que había estado una temporada ayudándole en la limpieza de la casa cambio de parecer y le retiro la colaboración que prestaba al principio.
La nuera era trabajadora pero muy interesada, y aquel hombre que era bastante inteligente sabia de que pie cojeaba su nuera, y le dio por preparar un baúl que tenia en el desván y le echo un buen candado aparte de la cerradura que ya tenía.
Todos los días bajaba paseando hasta el río y cogía un guijarro y cuando llegaba a su casa subía al desván y abría el baúl y lo depositaba allí, un día la nuera observo a su suegro y le pico la curiosidad de lo que allí podía tener su suegro.
Entonces el suegro le dio por poner en el baúl una inscripción que rezaba así: “ Cuando yo deje este mundo, la única que tiene derecho a quedarse con lo que hay en el baúl es mi querida nuera”, desde aquella hora en adelante la nuera ayudaba en todas las labores de la casa a su suegro, porque esperaba ser recompensada a la muerte de su suegro, la muy interesada.
Cuando se produjo el óbito del suegro lo primero que hizo la nuera es quitarle a su suegro las llaves que llevaba en el cuello con una cadena, y presta subió al desván para abrir el baúl y cual fue su asombro que allí no había otra cosa que los guijarros que su suegro había traído del rió.
La moraleja la tiene que sacar el que esto lea.
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Había cierto hombre, buena gente por cierto, que tuvo la desgracia de quedarse viudo y pasaba por un mal momento, porque la nuera que había estado una temporada ayudándole en la limpieza de la casa cambio de parecer y le retiro la colaboración que prestaba al principio.
La nuera era trabajadora pero muy interesada, y aquel hombre que era bastante inteligente sabia de que pie cojeaba su nuera, y le dio por preparar un baúl que tenia en el desván y le echo un buen candado aparte de la cerradura que ya tenía.
Todos los días bajaba paseando hasta el río y cogía un guijarro y cuando llegaba a su casa subía al desván y abría el baúl y lo depositaba allí, un día la nuera observo a su suegro y le pico la curiosidad de lo que allí podía tener su suegro.
Entonces el suegro le dio por poner en el baúl una inscripción que rezaba así: “ Cuando yo deje este mundo, la única que tiene derecho a quedarse con lo que hay en el baúl es mi querida nuera”, desde aquella hora en adelante la nuera ayudaba en todas las labores de la casa a su suegro, porque esperaba ser recompensada a la muerte de su suegro, la muy interesada.
Cuando se produjo el óbito del suegro lo primero que hizo la nuera es quitarle a su suegro las llaves que llevaba en el cuello con una cadena, y presta subió al desván para abrir el baúl y cual fue su asombro que allí no había otra cosa que los guijarros que su suegro había traído del rió.
La moraleja la tiene que sacar el que esto lea.
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Buenas tardes amigos Agustin y familia.
Por aquí siguen las pequeñas tormentas, poca lluvia, lo que hace que el suelo apenas se lave.
No hay peligro de desbordes, ni que tengamos que salir nadando.
Bueno, lo de sibarita, tampoco es mucho. El café diario, con una cucharadita pequeñita de azúcar moreno o integral, y un flan o dos galletas de chocolate. Algún día a la semana, un trocito de turrón de chocolate que ha sobrado de las Navidades.
A nuestra edad Agustin, cada uno tenemos alguna tara, Tú con la azúcar y la tensión, y yo con la artrosis y la osteoporosis. Como se suele decir: El que está libre de culpa que tire la primera piedra. La verdad es que la tensión siempre la he tenido bastante bien. Y la azúcar, ahora está en el límite. Creo que al andar todos los días de una a dos horas, me la mantiene y no se desboca.
No Agustin, los libros los escribo sólo para amigos y conocidos que me piden que les envíe por correo electrónico alguno, y luego, cada uno de los que he escrito, los he impreso cuatro veces para los cuatro nietos. Hasta que no tengan de 16 años en adelante, no es fácil que los entiendan. Ten en cuenta, que el mayor va a cumplir 10 años, y los otros, uno 8, otra 7 y otro 5. Son muy niños aún.
Tú no haces chapuzas, te lo digo de corazón, escribes bastante bien, lo que pasa es que no lo valoras. Y además escribes mucho. Sobre todo poesías. Me quedo asombrado como tienes esa facilidad para fabricar tantas poesías. En el Foro de Belmonte pasa como en el de la Mota. Yo envié hace tiempo varias cosas, y nadie ha contestado.
Es cierto, no te digo nada de Paco y Pili. Es que no sé que les pasa, si están enfadados. Les he llamado en el último mes tres veces, y no me lo han cogido. Me dice que está ocupado.
Cuando vuelva a hablar con ellos, les pregunto si puedo darte el teléfono de Pili.
A ver si consigo que me lo cojan.
Yo también les envío un cariñoso abrazo a Chusqui y Renato.
Y otro cariñoso abrazo para Ti y tus hijos.
Paco.
Por aquí siguen las pequeñas tormentas, poca lluvia, lo que hace que el suelo apenas se lave.
No hay peligro de desbordes, ni que tengamos que salir nadando.
Bueno, lo de sibarita, tampoco es mucho. El café diario, con una cucharadita pequeñita de azúcar moreno o integral, y un flan o dos galletas de chocolate. Algún día a la semana, un trocito de turrón de chocolate que ha sobrado de las Navidades.
A nuestra edad Agustin, cada uno tenemos alguna tara, Tú con la azúcar y la tensión, y yo con la artrosis y la osteoporosis. Como se suele decir: El que está libre de culpa que tire la primera piedra. La verdad es que la tensión siempre la he tenido bastante bien. Y la azúcar, ahora está en el límite. Creo que al andar todos los días de una a dos horas, me la mantiene y no se desboca.
No Agustin, los libros los escribo sólo para amigos y conocidos que me piden que les envíe por correo electrónico alguno, y luego, cada uno de los que he escrito, los he impreso cuatro veces para los cuatro nietos. Hasta que no tengan de 16 años en adelante, no es fácil que los entiendan. Ten en cuenta, que el mayor va a cumplir 10 años, y los otros, uno 8, otra 7 y otro 5. Son muy niños aún.
Tú no haces chapuzas, te lo digo de corazón, escribes bastante bien, lo que pasa es que no lo valoras. Y además escribes mucho. Sobre todo poesías. Me quedo asombrado como tienes esa facilidad para fabricar tantas poesías. En el Foro de Belmonte pasa como en el de la Mota. Yo envié hace tiempo varias cosas, y nadie ha contestado.
Es cierto, no te digo nada de Paco y Pili. Es que no sé que les pasa, si están enfadados. Les he llamado en el último mes tres veces, y no me lo han cogido. Me dice que está ocupado.
Cuando vuelva a hablar con ellos, les pregunto si puedo darte el teléfono de Pili.
A ver si consigo que me lo cojan.
Yo también les envío un cariñoso abrazo a Chusqui y Renato.
Y otro cariñoso abrazo para Ti y tus hijos.
Paco.