A ANA MARIA *
De Montserrat bajo la brisa
para adornar tu bella carita
dibujando al natural tu risa
eres una buena muchachita.
De cara a la seria clientela
todos los días con soltura
dibujas con tu aire la vela
navegando con desenvoltura.
Ana, es un deber de pleitesía
que nosotros queremos rendirte
con amabilidad y por cortesía
esperando en este día divertirte.
Mujer amable y trabajadora
tan servicial como la primera
tu esposo te quiere y adora
en verano, otoño y primavera.
Tus movimientos son acordes
como el ritmo de un pasodoble
que es música de nobles españoles
a los que nos gusta el redoble.
Somos dos amigos divertidos
que nos gusta el buen humor
dar las gracias sin cumplidos
por ser servidos con amor.
De Montserrat bajo la brisa
para adornar tu bella carita
dibujando al natural tu risa
eres una buena muchachita.
De cara a la seria clientela
todos los días con soltura
dibujas con tu aire la vela
navegando con desenvoltura.
Ana, es un deber de pleitesía
que nosotros queremos rendirte
con amabilidad y por cortesía
esperando en este día divertirte.
Mujer amable y trabajadora
tan servicial como la primera
tu esposo te quiere y adora
en verano, otoño y primavera.
Tus movimientos son acordes
como el ritmo de un pasodoble
que es música de nobles españoles
a los que nos gusta el redoble.
Somos dos amigos divertidos
que nos gusta el buen humor
dar las gracias sin cumplidos
por ser servidos con amor.
Hola amigo Agustin. Buenas tardes. Acabo de enviarte un mensaje a tu correo.
No conocía yo esa palabra: Talanquera, y mira que hemos sido Tú y yo casi vecinos.
Si conozco el río Monreal, y el pueblo de hace alrededor de 60 años. Entonces había en mi pueblo un dicho mu conocido: "Monreal, cuatro casas y un corral".
Tampoco había oído que durante el Franquismo se hubiesen prohibido las gachas.
En mi pueblo, en aquellos años, 40, 50 y 60, la gran mayoría de las familias, todas las semanas de una a dos veces se comían las ricas gacha de almorta. y de vez en cuando, las gachas dulces.
A mi madre, le salían bastante buenas.
Las hacía según Tú explicas, y cuando les echaba el agua, cuando comenzaban a hervir, ella decía, ya están follando. Y creo recordar que las dejaba entre tres y cinco minutos y ya estaban lista, para comenzar a mojar. Cuando tenías mucho hambre, según se apartaban de la chimenea, comenzábamos a mojar y nos quemábamos los labios y el paladar, pero no parábamos de mojar aunque se nos caían lagrimas como limones. O lo que es lo mismo: lagrimones.
Un abrazo amigo Agustin.
Paco.
No conocía yo esa palabra: Talanquera, y mira que hemos sido Tú y yo casi vecinos.
Si conozco el río Monreal, y el pueblo de hace alrededor de 60 años. Entonces había en mi pueblo un dicho mu conocido: "Monreal, cuatro casas y un corral".
Tampoco había oído que durante el Franquismo se hubiesen prohibido las gachas.
En mi pueblo, en aquellos años, 40, 50 y 60, la gran mayoría de las familias, todas las semanas de una a dos veces se comían las ricas gacha de almorta. y de vez en cuando, las gachas dulces.
A mi madre, le salían bastante buenas.
Las hacía según Tú explicas, y cuando les echaba el agua, cuando comenzaban a hervir, ella decía, ya están follando. Y creo recordar que las dejaba entre tres y cinco minutos y ya estaban lista, para comenzar a mojar. Cuando tenías mucho hambre, según se apartaban de la chimenea, comenzábamos a mojar y nos quemábamos los labios y el paladar, pero no parábamos de mojar aunque se nos caían lagrimas como limones. O lo que es lo mismo: lagrimones.
Un abrazo amigo Agustin.
Paco.