Reflexíón
“ A tal podador, tal sarmentador” (Frase de don Fernando III EL santo rey de Castilla y de León.
Cuenta la historia que Alfonso VIII rey de Castilla y vencedor en la batalla de las Navas de Tolosa o de la Losa en los días soleados cuando salía a pasear por los jardines de palacio siempre iba con el su nieto que por aquellas fechas era el príncipe de Castilla, este era hijo de doña Berenguela de Castilla y del rey Alfonso IX de León, y como os voy contado el rey Alfonso VIII de Castilla le contaba las anécdotas que el había vivido en sus batallas.
Y resaltaba con bastante énfasis la de un soldado de Jaén que en la batalla de las Navas de Tolosa viendo que se les echaban encima cuatro jenízaros de la hueste islámicas desgajo un tronco de un olivo y empezó a machacar cráneos de los soldados sarracenos, en esto que lo vio el rey Alfonso VIII grito machuca, machuca Vargas, esto quería decirle machaca, machaca Vargas.
Esto el príncipe Fernando cuando llego a ser rey quiso rendirle homenaje a don Pedro Machuca Vargas que ya era anciano y vivía en su alquería, y una mañana por estas fechas del mes de Febrero que es cuando se podan la viñas, cogió su caballo y veloz fue a la alquería de don Pedro y pregunto por el y le dijeron que estaba podando sus viñas, pues allí se dirigió don Fernando III rey de Castilla y de León y desmontando de su cabalgadura se puso a recoger los sarmientos que don Pedro cortaba y una vez que don Pedro se levanto para limpiarse el sudor vio al rey que iba cogiendo los sarmientos que el iba cortando, don Pedro que lo reconozco dijo:
¡Majestad que hacéis!, pues ya lo veis don Pedro recogiendo los sarmientos que vos cortáis, y el rey dijo la frase que ha pasado a la historia” A tal podador tal sarmentador”. Este oficio de recoger sarmientos también lo hice en mis años mozos y me acuerdo como se quedaban las yemas de los dedos de frías, Pues yo también he realizado varios trabajos de chaval como era ir a por esparto al Pinganillo y luego trénzalo y hacia el cadejo que luego los vendía a cinco reales, pues llegue hacerme hasta nueve cadejos al día.
Allí en el fuego de la lumbre de mi casa, cada cadejo tenia 20 vueltas de tomiza desde los pies a la rodilla, pues había que ser diestro trenzando la tomiza, pues tuve que demostrárselo al tío de mi madre que se llamaba Pablo y que lo ponía en dudas.
Me acuerdo de que fui a sarmentar en casa del Sr. Pepillo, e iban dos podadores que eran sus yernos y me dijeron aquí estuvo Goyo el de Moñuca y nos daba abasto, pues ya comprendí lo que me querían decir, pues yo también fui capaz de sarmentar lo que ellos podaban. Siempre tuve amor propio para saltar las barreras que me pusieron en la vida y en los trabajos que realicé y todo cerrando la boca y moviendo la cabeza y los brazos.
19-02-25
“ A tal podador, tal sarmentador” (Frase de don Fernando III EL santo rey de Castilla y de León.
Cuenta la historia que Alfonso VIII rey de Castilla y vencedor en la batalla de las Navas de Tolosa o de la Losa en los días soleados cuando salía a pasear por los jardines de palacio siempre iba con el su nieto que por aquellas fechas era el príncipe de Castilla, este era hijo de doña Berenguela de Castilla y del rey Alfonso IX de León, y como os voy contado el rey Alfonso VIII de Castilla le contaba las anécdotas que el había vivido en sus batallas.
Y resaltaba con bastante énfasis la de un soldado de Jaén que en la batalla de las Navas de Tolosa viendo que se les echaban encima cuatro jenízaros de la hueste islámicas desgajo un tronco de un olivo y empezó a machacar cráneos de los soldados sarracenos, en esto que lo vio el rey Alfonso VIII grito machuca, machuca Vargas, esto quería decirle machaca, machaca Vargas.
Esto el príncipe Fernando cuando llego a ser rey quiso rendirle homenaje a don Pedro Machuca Vargas que ya era anciano y vivía en su alquería, y una mañana por estas fechas del mes de Febrero que es cuando se podan la viñas, cogió su caballo y veloz fue a la alquería de don Pedro y pregunto por el y le dijeron que estaba podando sus viñas, pues allí se dirigió don Fernando III rey de Castilla y de León y desmontando de su cabalgadura se puso a recoger los sarmientos que don Pedro cortaba y una vez que don Pedro se levanto para limpiarse el sudor vio al rey que iba cogiendo los sarmientos que el iba cortando, don Pedro que lo reconozco dijo:
¡Majestad que hacéis!, pues ya lo veis don Pedro recogiendo los sarmientos que vos cortáis, y el rey dijo la frase que ha pasado a la historia” A tal podador tal sarmentador”. Este oficio de recoger sarmientos también lo hice en mis años mozos y me acuerdo como se quedaban las yemas de los dedos de frías, Pues yo también he realizado varios trabajos de chaval como era ir a por esparto al Pinganillo y luego trénzalo y hacia el cadejo que luego los vendía a cinco reales, pues llegue hacerme hasta nueve cadejos al día.
Allí en el fuego de la lumbre de mi casa, cada cadejo tenia 20 vueltas de tomiza desde los pies a la rodilla, pues había que ser diestro trenzando la tomiza, pues tuve que demostrárselo al tío de mi madre que se llamaba Pablo y que lo ponía en dudas.
Me acuerdo de que fui a sarmentar en casa del Sr. Pepillo, e iban dos podadores que eran sus yernos y me dijeron aquí estuvo Goyo el de Moñuca y nos daba abasto, pues ya comprendí lo que me querían decir, pues yo también fui capaz de sarmentar lo que ellos podaban. Siempre tuve amor propio para saltar las barreras que me pusieron en la vida y en los trabajos que realicé y todo cerrando la boca y moviendo la cabeza y los brazos.
19-02-25