Mónica tuvo una sensibilidad femenina algo exquisita para saber disculpar ante sus amigas las faltas de su marido Patricio el cual nunca se metió con ella, por que a pesar de sus infidelidades Mónica no lo reprendió nunca cuando Patricio estaba colérico y de mal talante, sino que Mónica sabia cuando había que actuar en Patricio.
Cuando ella lo veía calmado entonces si procedía le hacia algún ruego para corregirle y hacerle ve donde había faltado cosa que el siempre admitía de buen grado y sin ofuscarse, pues estuvo siempre casado con ella porque la amaba, y la vio siempre como una esposa cariñosa y una madre amable para con sus hijos.
Mónica aconsejaba a sus amigas para que teniendo maridos menos bravos que Patricio no les afearan estos la cara como algunas de ellas más de una vez sufrieron este contratiempo, las que seguían al pie de la letra los consejos de Mónica nunca tuvieron que lamentarlo.
Estando en Cartago el año 373 y teniendo 19 de su edad, se inicio en la lectura del “HOTENSIUS” libro que había escrito Marco Tulio Cicerón y que era todo un elogio a la sabiduría. (Marco Tulio Cicerón fue el mejor orador que el IMPERIO ROMANO tuvo),
Este glosaba el pensamiento de todos los filósofos y sus doctrinas con los cuales Cicerón había tenido contacto personal con ellos debido a su desahogada posición económica, este libro era un canto a la sabiduría y a la felicidad según la forma de concebirla el sabio de aquel tiempo.
Cuando Agustín lo lee por primera vez se excita queriendo buscar la verdad como prometía este libro a todos los que quisieran consagrarse al estudio de la FILOSOFIA.
Marco Tulio Cicerón, crea una corriente de pensamiento filosófico llamado ECLETICISMO, este aunque no aportaba gran originalidad, si resaltaba lo mejor de cada filosofo, y la gran aportación entre otras fue el despertar el genio que Agustín llevaba dormido, uno de los padres más influyentes que la Iglesia Católica ha tenido desde su fundación.
Pues la lectura del libro de Cicerón llamado el HOTENSIO fue todo un revulsivo que prendió la llama del alma de Agustín para que ardiese en deseos de conseguir llegar a poseer la verdad de las cosas como este libro manifestaba a aquellos que se consagraran a la búsqueda de la verdad.
Por estas fechas Agustín se Adhiere a la secta maniquea en la cual estuvo desde sus diecinueve años hasta los veintiocho o sea nueve años que van desde el año 373 al 382 llegando a conseguir cierto prestigio entre la jerarquía de la secta como retórico (Maestro en el arte de la Elocuencia) y persona de bastos conocimientos en las ciencias liberales y algunos llegaron a decir que fue sacerdote de la misma.
Hoy a modo de sugerencia podríamos decir que el MANIQUEÍSMO era una secta muy parecida a la IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA donde había personas de gran influencia en el mundo de las finanzas y de la farándula y artistas en busca de fortuna.
Agustín siempre gozo entre aquellos MANIQUEOS de una fama especial, y un carisma de atracción personal para arrastrar tras de si a todos sus amigos hasta donde él estaba.
Cuando estuvo en la secta maniquea allí llevo a todos sus amistades, y cuando se libero de ella saco a todos de aquel POZO de fango donde los había metido con la mejor de las intenciones. Pues a el había sido al primero que habían cogido aquellos predicadores con el lazo de la mentira, aunque siempre estaba en sus boca la palabra VERDAD, VERDAD.
Agustín que era por aquel entonces un enamorado de la sabiduría siempre que se reunía con lo mas escogido de la secta el, les planteaba sus objeciones y ellos se veían desbordados por las preguntas que hacia, pero siempre oía de ellos la misma respuesta, y le decían que no se preocupara que cuando llegara Fausto de Milevi, la autoridad máxima de los maniqueos en un Vis-Pas le aclararía todas las dudas que el tuviera, Agustín no llegaba a conformarse con esta respuesta, pero ardía en deseo de que llegara el tal Fausto de Milevi. (La Secta Maniquea fue fundada por Manes en el siglo II de la era cristiana y este fue muerto desollado en China). Este tal Manes creyó ser la reencarnación del Espíritu Santo, y dejo escrito verdaderas barbaridades en la forma de ver la creación del Universo, que entraba en gran contradicción con lo que de este habían dicho los hombres de Ciencia.
El años 374 Agustín vuelve a su pueblo y abre una escuela donde enseño retórica y a la cual acudieron muchos de sus conciudadanos atraídos por la fama que empezaba a despertar aquella antorcha de sabiduría.
Al año siguiente 375 con la ayuda de su Amigo Romaniano se establece en la ciudad de Cartago y abre una escuela de retórica donde acuden muchos de los hijos de la secta maniquea a la cual él pertenecía. Y por estas fecha Agustín escribe su primer vérsele el cual titula “ Lo Bueno y lo Bello” libro que él dedica a un maniqueo muy influyente llamado Simanco que por aquellas fechas era preceptor de Roma. (Este libro no ha llegado hasta nosotros, y los mismo podríamos decir del Hortensio de Cicerón).
Cuando ella lo veía calmado entonces si procedía le hacia algún ruego para corregirle y hacerle ve donde había faltado cosa que el siempre admitía de buen grado y sin ofuscarse, pues estuvo siempre casado con ella porque la amaba, y la vio siempre como una esposa cariñosa y una madre amable para con sus hijos.
Mónica aconsejaba a sus amigas para que teniendo maridos menos bravos que Patricio no les afearan estos la cara como algunas de ellas más de una vez sufrieron este contratiempo, las que seguían al pie de la letra los consejos de Mónica nunca tuvieron que lamentarlo.
Estando en Cartago el año 373 y teniendo 19 de su edad, se inicio en la lectura del “HOTENSIUS” libro que había escrito Marco Tulio Cicerón y que era todo un elogio a la sabiduría. (Marco Tulio Cicerón fue el mejor orador que el IMPERIO ROMANO tuvo),
Este glosaba el pensamiento de todos los filósofos y sus doctrinas con los cuales Cicerón había tenido contacto personal con ellos debido a su desahogada posición económica, este libro era un canto a la sabiduría y a la felicidad según la forma de concebirla el sabio de aquel tiempo.
Cuando Agustín lo lee por primera vez se excita queriendo buscar la verdad como prometía este libro a todos los que quisieran consagrarse al estudio de la FILOSOFIA.
Marco Tulio Cicerón, crea una corriente de pensamiento filosófico llamado ECLETICISMO, este aunque no aportaba gran originalidad, si resaltaba lo mejor de cada filosofo, y la gran aportación entre otras fue el despertar el genio que Agustín llevaba dormido, uno de los padres más influyentes que la Iglesia Católica ha tenido desde su fundación.
Pues la lectura del libro de Cicerón llamado el HOTENSIO fue todo un revulsivo que prendió la llama del alma de Agustín para que ardiese en deseos de conseguir llegar a poseer la verdad de las cosas como este libro manifestaba a aquellos que se consagraran a la búsqueda de la verdad.
Por estas fechas Agustín se Adhiere a la secta maniquea en la cual estuvo desde sus diecinueve años hasta los veintiocho o sea nueve años que van desde el año 373 al 382 llegando a conseguir cierto prestigio entre la jerarquía de la secta como retórico (Maestro en el arte de la Elocuencia) y persona de bastos conocimientos en las ciencias liberales y algunos llegaron a decir que fue sacerdote de la misma.
Hoy a modo de sugerencia podríamos decir que el MANIQUEÍSMO era una secta muy parecida a la IGLESIA DE LA CIENCIOLOGÍA donde había personas de gran influencia en el mundo de las finanzas y de la farándula y artistas en busca de fortuna.
Agustín siempre gozo entre aquellos MANIQUEOS de una fama especial, y un carisma de atracción personal para arrastrar tras de si a todos sus amigos hasta donde él estaba.
Cuando estuvo en la secta maniquea allí llevo a todos sus amistades, y cuando se libero de ella saco a todos de aquel POZO de fango donde los había metido con la mejor de las intenciones. Pues a el había sido al primero que habían cogido aquellos predicadores con el lazo de la mentira, aunque siempre estaba en sus boca la palabra VERDAD, VERDAD.
Agustín que era por aquel entonces un enamorado de la sabiduría siempre que se reunía con lo mas escogido de la secta el, les planteaba sus objeciones y ellos se veían desbordados por las preguntas que hacia, pero siempre oía de ellos la misma respuesta, y le decían que no se preocupara que cuando llegara Fausto de Milevi, la autoridad máxima de los maniqueos en un Vis-Pas le aclararía todas las dudas que el tuviera, Agustín no llegaba a conformarse con esta respuesta, pero ardía en deseo de que llegara el tal Fausto de Milevi. (La Secta Maniquea fue fundada por Manes en el siglo II de la era cristiana y este fue muerto desollado en China). Este tal Manes creyó ser la reencarnación del Espíritu Santo, y dejo escrito verdaderas barbaridades en la forma de ver la creación del Universo, que entraba en gran contradicción con lo que de este habían dicho los hombres de Ciencia.
El años 374 Agustín vuelve a su pueblo y abre una escuela donde enseño retórica y a la cual acudieron muchos de sus conciudadanos atraídos por la fama que empezaba a despertar aquella antorcha de sabiduría.
Al año siguiente 375 con la ayuda de su Amigo Romaniano se establece en la ciudad de Cartago y abre una escuela de retórica donde acuden muchos de los hijos de la secta maniquea a la cual él pertenecía. Y por estas fecha Agustín escribe su primer vérsele el cual titula “ Lo Bueno y lo Bello” libro que él dedica a un maniqueo muy influyente llamado Simanco que por aquellas fechas era preceptor de Roma. (Este libro no ha llegado hasta nosotros, y los mismo podríamos decir del Hortensio de Cicerón).