Reflexión
Hoy quiero hablar de la prudencia, porque me ha pasado un caso que estaba esperando en una consulta y no me llegaba el turno y hacía dos horas que esperaba, hasta que ha salido la enfermera y se lo he dicho, y ella me ha dicho a la próxima pasa usted, y cuando estaba dentro me ha dicho que la información que tenía, la tenía que haber refrendado pasando por el mostrador, pero me ha dicho es usted, demasiado prudente.
Por tal motivo voy a hablar un poco de doña prudencia la cual tiene ocho consejeras a saber: memoria de lo pasado, inteligencia de los presente, sagacidad, razón, providencia, cautela o precaución, advertencia práctica.
Vemos que en la vida no es suficiente saber la teoría hay que ser práctico, y esto requiere ser decidido en buscar soluciones en el acto no aguardar a que las cosas se pasen de tiempo y la prudencia según en que casos no sirve para nada cuando está uno delante de la puerta hay que llamar a ver si hay alguien y preguntar no hacer el canelo en el pasillo.
Esto me recuerda aquel de mi pueblo que era un joven decidido y no tenía complejos, y una mañana cuando más vecinos había en la calle dijo; Dicen que he ido a pretender a fulana y me ha dicho que no, pero yo me dijo que cariño me puede tener la fulana si no soy nada suyo.
05-07-24
Hoy quiero hablar de la prudencia, porque me ha pasado un caso que estaba esperando en una consulta y no me llegaba el turno y hacía dos horas que esperaba, hasta que ha salido la enfermera y se lo he dicho, y ella me ha dicho a la próxima pasa usted, y cuando estaba dentro me ha dicho que la información que tenía, la tenía que haber refrendado pasando por el mostrador, pero me ha dicho es usted, demasiado prudente.
Por tal motivo voy a hablar un poco de doña prudencia la cual tiene ocho consejeras a saber: memoria de lo pasado, inteligencia de los presente, sagacidad, razón, providencia, cautela o precaución, advertencia práctica.
Vemos que en la vida no es suficiente saber la teoría hay que ser práctico, y esto requiere ser decidido en buscar soluciones en el acto no aguardar a que las cosas se pasen de tiempo y la prudencia según en que casos no sirve para nada cuando está uno delante de la puerta hay que llamar a ver si hay alguien y preguntar no hacer el canelo en el pasillo.
Esto me recuerda aquel de mi pueblo que era un joven decidido y no tenía complejos, y una mañana cuando más vecinos había en la calle dijo; Dicen que he ido a pretender a fulana y me ha dicho que no, pero yo me dijo que cariño me puede tener la fulana si no soy nada suyo.
05-07-24