Reflexión
Ejercicio de memorización
Junto al río trasparente que el astro rubio colora y riza el aura naciente llora la pastora, de amarga hiel es su llanto, que llora la pastorcilla que pena que gran quebranto puso blancas su mejillas, su pastor la abandono a la ciudad se marcho y solita la dejo a la vera del del ganado, ya no frecuenta su choza ni amamanta su cordero ya no le dice te quiero y la moza llora y más llora, decía que me quería su boca de fuego llena mentira me decía, ¡Hay! Y porque me lo decía, junto al rio trasparente que la noche va ensombreciendo y riza el aura de oriente sigue la infeliz llorando, ya la blanca y tierna flor no camina hacia la choza cuando el sol la sierra roza al lado de su pastor, ahora va sola al barraco y al llano y regresa sola marcha y vuelve triste y bola yo que ciega te creí yo que abandone mi tierra por seguirte a tu sierra me veo dejada de ti, la noche viene corriendo el cielo azul enlutado el río sigue pasando y la pastora gimiendo, mas cobra su antiguo y brío y hermosamente serena sepulta la negra pena entre las aguas del rio, reina un silencio sagrado ya no llora la pastora, luego parece que llora llamándola su ganado. (de Miguel Hernández)
12-06-24
Ejercicio de memorización
Junto al río trasparente que el astro rubio colora y riza el aura naciente llora la pastora, de amarga hiel es su llanto, que llora la pastorcilla que pena que gran quebranto puso blancas su mejillas, su pastor la abandono a la ciudad se marcho y solita la dejo a la vera del del ganado, ya no frecuenta su choza ni amamanta su cordero ya no le dice te quiero y la moza llora y más llora, decía que me quería su boca de fuego llena mentira me decía, ¡Hay! Y porque me lo decía, junto al rio trasparente que la noche va ensombreciendo y riza el aura de oriente sigue la infeliz llorando, ya la blanca y tierna flor no camina hacia la choza cuando el sol la sierra roza al lado de su pastor, ahora va sola al barraco y al llano y regresa sola marcha y vuelve triste y bola yo que ciega te creí yo que abandone mi tierra por seguirte a tu sierra me veo dejada de ti, la noche viene corriendo el cielo azul enlutado el río sigue pasando y la pastora gimiendo, mas cobra su antiguo y brío y hermosamente serena sepulta la negra pena entre las aguas del rio, reina un silencio sagrado ya no llora la pastora, luego parece que llora llamándola su ganado. (de Miguel Hernández)
12-06-24