Reflexión
“Alocada mariposa figurilla de marfil débil morena y hermosa la más primorosa rosa de un alba del bello abril, esto la gente decía que era una niña gitana que vieron llegar un día por los caminos de Hungría tras errante caravana, mostraba esbelto talle de venusina escultura andares de ave del valle corría de plaza en calle echando la buena ventura, con la ropa de colores la boca de risa prieta llena de extraños fulgores ojos fascinadores y la ronca pandereta, al transeúnte detenía mientras su cuerpo serrano arqueaba y retorcía el porvenir les leía en los trazos de la mano, siempre así lubrica y pura iba la flor del arroyo sin que en su marcha insegura encontrara ningún escollo, pero llego un hombre a detenerla un día se enamoró de ella se acordó un día de quererla y al otro ni de su nombre, y la pobre gitanilla que había puesto toda su fuerza al amar y no a la mancilla, el desamor lloro luego, con su pandereta tocando abordando al trasunte parado cayo muerta un día en la calle, alocada mariposa figurilla de marfil débil morena y hermosa la más primorosa rosa de un alba del bello abril, esto la gente decía con voz huera no hubo nadie que dijera era una flor de arroyo. (del poeta Miguel Hernández)
Vemos aquí al poeta de Orihuela la capacidad de observación que tiene y con cuanto detalle hace este poema que yo me aprendí un día, porque me gusto su forma de decir las cosas y aunque no tuvo mucha cultura fue una persona autodidacta y lo que más me llamo la atención leyendo su biografía que pudo tener un porvenir bastante bueno y haberse librado de la cárcel si se hubiese desdicho de sus ideales comunistas, pero quiso morir conforme vivió y hoy todos lo recordamos como un hombre íntegro con su forma de pensar, pues todo lo que aprendió fue porque lo llevaba es su vida interior..
Tampoco fue mucho a la escuela, su vida en Madrid no fue para echar cohetes porque fueron pocas las personas que le ayudaron a mal vivir en la capital.
09-06-24
“Alocada mariposa figurilla de marfil débil morena y hermosa la más primorosa rosa de un alba del bello abril, esto la gente decía que era una niña gitana que vieron llegar un día por los caminos de Hungría tras errante caravana, mostraba esbelto talle de venusina escultura andares de ave del valle corría de plaza en calle echando la buena ventura, con la ropa de colores la boca de risa prieta llena de extraños fulgores ojos fascinadores y la ronca pandereta, al transeúnte detenía mientras su cuerpo serrano arqueaba y retorcía el porvenir les leía en los trazos de la mano, siempre así lubrica y pura iba la flor del arroyo sin que en su marcha insegura encontrara ningún escollo, pero llego un hombre a detenerla un día se enamoró de ella se acordó un día de quererla y al otro ni de su nombre, y la pobre gitanilla que había puesto toda su fuerza al amar y no a la mancilla, el desamor lloro luego, con su pandereta tocando abordando al trasunte parado cayo muerta un día en la calle, alocada mariposa figurilla de marfil débil morena y hermosa la más primorosa rosa de un alba del bello abril, esto la gente decía con voz huera no hubo nadie que dijera era una flor de arroyo. (del poeta Miguel Hernández)
Vemos aquí al poeta de Orihuela la capacidad de observación que tiene y con cuanto detalle hace este poema que yo me aprendí un día, porque me gusto su forma de decir las cosas y aunque no tuvo mucha cultura fue una persona autodidacta y lo que más me llamo la atención leyendo su biografía que pudo tener un porvenir bastante bueno y haberse librado de la cárcel si se hubiese desdicho de sus ideales comunistas, pero quiso morir conforme vivió y hoy todos lo recordamos como un hombre íntegro con su forma de pensar, pues todo lo que aprendió fue porque lo llevaba es su vida interior..
Tampoco fue mucho a la escuela, su vida en Madrid no fue para echar cohetes porque fueron pocas las personas que le ayudaron a mal vivir en la capital.
09-06-24