Reflexión
Estando yo en la mi choza, pintando la mi cayada, las cabrillas altas iban, y la luna rebajaba, mal barrunta las ovejas no para en la majada, desde el reducto lejano vi venir siete lobos por una oscura cañada, venían echando suerte quien entrara en la majada, le toco a una loba parada patituerta cana y parda que tenia los colmillo como punta de navajas, dio te vueltas al redil y no pudo sacar nada, a la otra vuelta que dio, saco a la borrega blanca, la que tenían mi amos para el domingo de pascua, mala suerte me ha caído cuando se enteren mis amos. Aquí mis bueno zagales aquí que el mal nos alcanza a coger los siete perro cachorros y la perra trujillana, los perro tras de la/ loba las uñas se desmigajaban, no queremos tu borrega de tu boca lobadada queremos tu pellica para el pastor una zamarra el rabo para correa para ceñirse las bragas, y tus tripas una vez seca para mi abuela para que las ponga como cuerdas en su guitarra, (Del romancero)
Jolines ya hace años que recitaba yo esto en un sainete que se hizo en la escuela parroquial haya por el año mil novecientos cuarenta y ocho, que tiempos aquellos y cuanto ha llovido, pero lo memorizado vemos que todavía lo conservamos.
El recuerdo del maestro es perenne porque lo llevo en la memoria Don Guillermo Rodríguez Agudo haya donde este recibe este mensaje mío parte de lo que he sido a nivel intelectual se lo debo a usted, eso que no llegue a completar el curso hasta lo catorce años, pues sólo estuve hasta los diez años pues aprendí las cuatro reglas y algo de aritmética, también recuerdo lo mucho que le gustaba hablar de historia. Era una persona muy ordenada y tenia una muy buena caligrafía era muy constante en la enseñanza y no se cansaba de repetir las lecciones para que todos las entendiéramos, siempre explicaba la lección moral, la Consigna y cada semana las cambiaba.
Nos tenía abierto un boletín de notas el cual nos ponía la puntuación todas las semanas y el sábado no lo daba para que lo firmase nuestros padres y el lunes se lo entregábamos firmado, todo los sábados había revisión de uñas y todos los días pasaba revisión de peinados le gustaba la limpieza cosa que en mi fomento el habito y todas las semas me corto las uñas, al entrar siempre rezábamos lo mismo que al salir. Era un cristiano convencido.
08-06-24
Estando yo en la mi choza, pintando la mi cayada, las cabrillas altas iban, y la luna rebajaba, mal barrunta las ovejas no para en la majada, desde el reducto lejano vi venir siete lobos por una oscura cañada, venían echando suerte quien entrara en la majada, le toco a una loba parada patituerta cana y parda que tenia los colmillo como punta de navajas, dio te vueltas al redil y no pudo sacar nada, a la otra vuelta que dio, saco a la borrega blanca, la que tenían mi amos para el domingo de pascua, mala suerte me ha caído cuando se enteren mis amos. Aquí mis bueno zagales aquí que el mal nos alcanza a coger los siete perro cachorros y la perra trujillana, los perro tras de la/ loba las uñas se desmigajaban, no queremos tu borrega de tu boca lobadada queremos tu pellica para el pastor una zamarra el rabo para correa para ceñirse las bragas, y tus tripas una vez seca para mi abuela para que las ponga como cuerdas en su guitarra, (Del romancero)
Jolines ya hace años que recitaba yo esto en un sainete que se hizo en la escuela parroquial haya por el año mil novecientos cuarenta y ocho, que tiempos aquellos y cuanto ha llovido, pero lo memorizado vemos que todavía lo conservamos.
El recuerdo del maestro es perenne porque lo llevo en la memoria Don Guillermo Rodríguez Agudo haya donde este recibe este mensaje mío parte de lo que he sido a nivel intelectual se lo debo a usted, eso que no llegue a completar el curso hasta lo catorce años, pues sólo estuve hasta los diez años pues aprendí las cuatro reglas y algo de aritmética, también recuerdo lo mucho que le gustaba hablar de historia. Era una persona muy ordenada y tenia una muy buena caligrafía era muy constante en la enseñanza y no se cansaba de repetir las lecciones para que todos las entendiéramos, siempre explicaba la lección moral, la Consigna y cada semana las cambiaba.
Nos tenía abierto un boletín de notas el cual nos ponía la puntuación todas las semanas y el sábado no lo daba para que lo firmase nuestros padres y el lunes se lo entregábamos firmado, todo los sábados había revisión de uñas y todos los días pasaba revisión de peinados le gustaba la limpieza cosa que en mi fomento el habito y todas las semas me corto las uñas, al entrar siempre rezábamos lo mismo que al salir. Era un cristiano convencido.
08-06-24