Reflexión
“Sierra que vas al cielo, altísima, que gozas de sosiego, que no conoces el suelo, donde el vulgo ciego, ama el morir ardiendo en vivo fuego, recíbeme en tu cumbre, recíbeme, que huyo perseguido la errada muchedumbre, el trabajo perdido la falsa paz y el mal no merecido, rompistes mi cadenas ardiendo por prenderme al gran consuelo, subido he por la pena, suelto ya encumbro el vuelo, traspaso el aire, vuelo al cielo”. (De Fray Luis de León
Aquí en este escrito del maestro nos deja su retrato espiritual y lo asendereada que fue toda su vida y las ansias que tenia por emprender el vuelo hacia la patria celestial, cuantas noches se quedaría durmiendo en aquel sillón frailero de alto respaldo y apoya brazos y allí pasaría la noches con su mirada en las estrellas junto a las Osa mayor y la menor de las cuales nos habla, El maestro fue un gran marinero en tierra y estaba hecho para embarcarse en grandes navegaciones, aunque nunca vio la mar, pero conocía todos los trebejos que una nave necesitaba y de ellos nos habla que se necesitaba para el capitán que emprendiera una larga travesía, en este escrito nos habla de la sierra alta que va al cielo y que son poco transitadas por el hombre, y el sabe esta en esas noches que tuvo que pasar cuando sentía la melancolía que hacia presa en su pensamiento y el con su fortaleza de espíritu sabia pasar de ese trance.
El maestro siempre nos hablo de que no tuvo una buena salud, pero él supo encontrar la paz y el sosiego a lo largo de su vida, y siempre le persiguió la envidia cruel de la que tanto se queja, y con la cual tuvo que luchar en el campo de la docencia, el maestro Fray Luis de León a nadie le fue gravoso porque la parte económica la tenía cubierta con el cobro de su catedra.
Fue una persona de grandes conocimiento que aventajo a los hombres de su tiempo. Y al paso de tanto saberes fue envidiado por muchos y esto lo destaca en sus obras, también tuvo verdaderos defensores los cuales lo defendieron, de todos aquellos que con maldad lo acusaban, y a pesar de haber estado en la cárcel supo encontrar la paz y el sosiego, pero supo defenderse de las acusaciones que le hicieron sus enemigos ante el tribunal de la Santa Inquisición porque el mismo fue su LETRADO
.
Y lo peor que llevaron sus enemigos fue la décima que el dejo escrita en la pared de la cárcel de Valladolid del Santo Oficio y que es la decima que más se a popularizado de sus escritos
escritos y por la cual todo los alumno lo conocen.
Aquí la envidia y mentira
Me tuvieron encerrado
Dichoso el humilde estado
Del sabio que se retira
De aqueste mundo malvado, etc. etc
04-06-24
“Sierra que vas al cielo, altísima, que gozas de sosiego, que no conoces el suelo, donde el vulgo ciego, ama el morir ardiendo en vivo fuego, recíbeme en tu cumbre, recíbeme, que huyo perseguido la errada muchedumbre, el trabajo perdido la falsa paz y el mal no merecido, rompistes mi cadenas ardiendo por prenderme al gran consuelo, subido he por la pena, suelto ya encumbro el vuelo, traspaso el aire, vuelo al cielo”. (De Fray Luis de León
Aquí en este escrito del maestro nos deja su retrato espiritual y lo asendereada que fue toda su vida y las ansias que tenia por emprender el vuelo hacia la patria celestial, cuantas noches se quedaría durmiendo en aquel sillón frailero de alto respaldo y apoya brazos y allí pasaría la noches con su mirada en las estrellas junto a las Osa mayor y la menor de las cuales nos habla, El maestro fue un gran marinero en tierra y estaba hecho para embarcarse en grandes navegaciones, aunque nunca vio la mar, pero conocía todos los trebejos que una nave necesitaba y de ellos nos habla que se necesitaba para el capitán que emprendiera una larga travesía, en este escrito nos habla de la sierra alta que va al cielo y que son poco transitadas por el hombre, y el sabe esta en esas noches que tuvo que pasar cuando sentía la melancolía que hacia presa en su pensamiento y el con su fortaleza de espíritu sabia pasar de ese trance.
El maestro siempre nos hablo de que no tuvo una buena salud, pero él supo encontrar la paz y el sosiego a lo largo de su vida, y siempre le persiguió la envidia cruel de la que tanto se queja, y con la cual tuvo que luchar en el campo de la docencia, el maestro Fray Luis de León a nadie le fue gravoso porque la parte económica la tenía cubierta con el cobro de su catedra.
Fue una persona de grandes conocimiento que aventajo a los hombres de su tiempo. Y al paso de tanto saberes fue envidiado por muchos y esto lo destaca en sus obras, también tuvo verdaderos defensores los cuales lo defendieron, de todos aquellos que con maldad lo acusaban, y a pesar de haber estado en la cárcel supo encontrar la paz y el sosiego, pero supo defenderse de las acusaciones que le hicieron sus enemigos ante el tribunal de la Santa Inquisición porque el mismo fue su LETRADO
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Y lo peor que llevaron sus enemigos fue la décima que el dejo escrita en la pared de la cárcel de Valladolid del Santo Oficio y que es la decima que más se a popularizado de sus escritos
escritos y por la cual todo los alumno lo conocen.
Aquí la envidia y mentira
Me tuvieron encerrado
Dichoso el humilde estado
Del sabio que se retira
De aqueste mundo malvado, etc. etc
04-06-24