El reloj y el relojero
Había un reloj colgado
en la pared del viejo cuartel
y debajo rezaba en un cartel
por falta de cuerda se ha parado.
Pero de temprana mañana
el general Gallarza lo miro fijo
y llamando al sargento le dijo
si el relojero estaba de semana.
Pues ayer llego de Sevilla
el Pacomio que así se llamaba
el relojero que también cantaba
por soleá, fandango, y seguidilla.
Vaya gacho y con que escuela
sin miedo con cara y gracia
pero siempre con la cartera vacía
y el decía el que no corre vuela.
Pero por el sargento fue llamado
a petición del general Gallarza
y el con más piernas que una garza
pidió que del trabajo fuera disculpado.
Había un reloj colgado
en la pared del viejo cuartel
y debajo rezaba en un cartel
por falta de cuerda se ha parado.
Pero de temprana mañana
el general Gallarza lo miro fijo
y llamando al sargento le dijo
si el relojero estaba de semana.
Pues ayer llego de Sevilla
el Pacomio que así se llamaba
el relojero que también cantaba
por soleá, fandango, y seguidilla.
Vaya gacho y con que escuela
sin miedo con cara y gracia
pero siempre con la cartera vacía
y el decía el que no corre vuela.
Pero por el sargento fue llamado
a petición del general Gallarza
y el con más piernas que una garza
pidió que del trabajo fuera disculpado.
