Reflexión
“El que obedece nunca se equivoca” (Napoleón Bonaparte).
Es importante la obediencia recuerdo a una persona que yendo a la escuela le mando el maestro que escribiese trecientas veces “Que lo primero en la escuela era obedecer”. Y esto ha sido una de mis grandes virtudes o defectos que siempre fui dócil a lo que me mandaron mis jefes a pesar de mi forma de ser, pero esto fue lo que me educo al comprender que el mando siempre tiene razón.
Esto me llevo a no complicarme nunca la vida, pero una vez que no obedecí, me cayo un parte por escrito y la culpa no era mía, pero tuve que defenderme ante un grupo de mandos compuesto por un ingeniero, un jefe de sección y dos encargados.
Mi primera palabra fue, yo he complido en la empresa a raja tabla y llevo cinco años en ella y siempre me han puesto en la cabecera de las línea, pero unos de los encargados dijo” eso lo sabemos” pero si usted hace noventa y nueve buenas y falla una todas perdidas, de aquí en adelante mire usted muy bien por donde pisa, y es que tenían intención de despedir a cuatro compañeros y yo me puse por medio.
Y fue curioso el parte era por negarme a trabajar, y el jefe de sección un día fue a mi puesto de trabajo y me dijo que, si estaba interesado en hacer horas extraordinarias y le dije que aquí en la línea ni una, y él me dijo aquí no va a ir usted, a matricería, jolines estuve haciendo horas hasta que ve cambien de sección. En la vida siempre hay cosas que contar y si me hubiese manchado el expediente quizás no hubiese podido desarrollarme como después hice.
El jefe de sección que en gloria este me dijo no había querido marcharme el expediente para que me desarrolles en la empresa según mis conocimientos. Como así fue.
Luego después que se jubilo lo vi muchas veces en compañía de mis hijos, y él me decía por fin te casaste, tienes unos hijos muy majos.
15-05-24
“El que obedece nunca se equivoca” (Napoleón Bonaparte).
Es importante la obediencia recuerdo a una persona que yendo a la escuela le mando el maestro que escribiese trecientas veces “Que lo primero en la escuela era obedecer”. Y esto ha sido una de mis grandes virtudes o defectos que siempre fui dócil a lo que me mandaron mis jefes a pesar de mi forma de ser, pero esto fue lo que me educo al comprender que el mando siempre tiene razón.
Esto me llevo a no complicarme nunca la vida, pero una vez que no obedecí, me cayo un parte por escrito y la culpa no era mía, pero tuve que defenderme ante un grupo de mandos compuesto por un ingeniero, un jefe de sección y dos encargados.
Mi primera palabra fue, yo he complido en la empresa a raja tabla y llevo cinco años en ella y siempre me han puesto en la cabecera de las línea, pero unos de los encargados dijo” eso lo sabemos” pero si usted hace noventa y nueve buenas y falla una todas perdidas, de aquí en adelante mire usted muy bien por donde pisa, y es que tenían intención de despedir a cuatro compañeros y yo me puse por medio.
Y fue curioso el parte era por negarme a trabajar, y el jefe de sección un día fue a mi puesto de trabajo y me dijo que, si estaba interesado en hacer horas extraordinarias y le dije que aquí en la línea ni una, y él me dijo aquí no va a ir usted, a matricería, jolines estuve haciendo horas hasta que ve cambien de sección. En la vida siempre hay cosas que contar y si me hubiese manchado el expediente quizás no hubiese podido desarrollarme como después hice.
El jefe de sección que en gloria este me dijo no había querido marcharme el expediente para que me desarrolles en la empresa según mis conocimientos. Como así fue.
Luego después que se jubilo lo vi muchas veces en compañía de mis hijos, y él me decía por fin te casaste, tienes unos hijos muy majos.
15-05-24
