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BELMONTE: comentario...

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Leyenda

En un país lejano donde todavía no había llegado el COVID-19, de la noche a la mañana surgió un monstruo de dos cabezas al cual los primeros habitantes de aquella población que lo vieron lo apodaron el Páncaro este era grandote, con dos cabezas y daba la sensación de ser más grande de lo que en verdad era, pero a simple vista parecía inofensivo, porque se alimentaba de las hierbas y frutos secos que había en el bosque.

Pero al paso de los días y los meses la hierba y los frutos secos del bosque se acabaron y el Páncaro empezó a entrarle morriña e inicio su invernadero, y se encuevo y de su cueva no salía, los lugareños lo dieron por muerto, pero al poco tiempo despertó de su letargo y empezó a merodear por el bosque y no encontró nada para llevarse a la boca.

Y estando a la vera del camino el Páncaro vio llegar por el camino a un peregrino que venía de una ermita lejana de rezarle a sus dioses, y al llegar a donde estaba el monstruo de las dos cabeza se paro y le pregunto que si esperaban algún compañero y el le dijo que no, que al tener dos cabezas él se consolaba, entonces el peregrino le dijo pero estáis de acuerdo los dos cabezas o pensáis diferente, entonces la cabeza del Páncaro que permanecía callada dijo que no, que pensaban diferente, malamente dijo el peregrino y les recomendó que se pusieran las dos cabezas de acuerdo, porque no llegaría a ningún sitio sino pensaban igual.

Cuando el Páncaro se quedo sólo las dos cabezas se pusieron a reflexionar y llegaron a un acuerdo de poner un impuesto alto a los ciudadanos de aquel lugar si querían seguir viviendo, y tras meditarlo mucho empezaron aplicar su idea, y ciudadano que pasaba por la vera del monstruo este les exigía la mitad de la mercancía que llevaba, y así empezaron su obra, y cada vez estaba el Páncaro más contento y empezó a crecerles las cabezas mientras los ciudadanos de aquel país cada vez tenían que rascarse más el bolsillo para complacer al monstruo.

Hasta que los ciudadanos de aquel país lejano se hartaron de pagar impuestos y un día todo el pueblo se fue al bosque donde estaba el Pácaron y la emprendieron a palos con él, y lo dejaron maltrecho y creyeron haberlo matado y se volvieron al pueblo, a la mañana siguiente algunos lugareños fueron al bosque a ver como había quedado el Páncaro y vieron la sangre por el suelo, pero el Páncaro había desaparecido.

El Páncaro se había disuelto y los lugareños interpretaron de que todos los artículos estaban más caros.