BELMONTE: Sobre las ALABANZAS.´-...

Sobre las ALABANZAS.´-

Vamos a tocar otro tema, que he tenido que saborear alguna vez, que otra, en los trabajos, y esto puede producir ciertos mareos.

Emprimer lugar os diré que palabras jocosas con mis jefes ninguna, por aquello que dicen por nuestra tierra que riñen los arrieros y pagan luego los burros. De esto también me ha librado la lectura, sobre todo las confesiones del santo obispo de Hipona como fue San Agustín.

El Santo que llegó a conocerse sabia como era la carne mortal del hombre, y cuando el conde Darío lo ensalza hasta el extremo como hombre sabio, y lleno de Dios, San Agustín le responde que no le gusta que lo ensalcen los hombre porque el tiende a ser débil en este aspecto, pero que tampoco quiere que lo bajen como hacían otros que lo tenían atravesados como eran: Donatistas, Pelagianos y Maniqueos.

Ves aquí tomo pie para decir que no es bueno que uno se suelte el pelo por si acaso nos ponen la zanahoria y detrás de la puerta esta el del palo.
A pesar de no ser esto así siempre de esta forma, mi natural, que es malicioso por naturaleza. piensa mal, pero con todo y con ello me gusta más que piensen bien de mí, que mal.

Uno también necesita tener personas que hablen bien de uno, somos humanos y débiles por naturaleza.