BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Ayúdame, Señor aceptar serenamente la dificultades y el sufrimiento y a gozar de las pequeñas cosa de cada día como obsequio que dan vida.

En esta petición nos dirigimos a Dios para que nos de serenidad en las dificultades que se nos presente y también fuerza para aguantar el sufrimiento que tenemos que aguantar en la vida cotidiana, pero al mismo tiempo le pedimos al Señor que nos enseñe a gozarnos en la pequeñas cosas que vayamos encontrando en lo quehaceres de cada día que son muchos y que se nos pasan desapercibidos.

Pero vemos que ya al levantarnos por la mañana y ver la luz que entra por la ventana es motivo para estar contentos, porque el Señor nos ha regalado el sueño reparador y nos da la luz para comenzar el nuevo día con las ilusiones renovadas, siempre que nos ponemos bajo el amparo de la Virgen Santísima madre del Dios todo poderoso debemos estar contento con nosotros mismos.

Y esto lo tenemos que pedir todos los días al Señor, porque aunque el sabe nuestra necesidades, pero también quiere que se lo pidamos, y esto nos pasa en la vida terrenal que muchas veces deseamos una cosa y no la pedimos y muchas veces nos han dicho es que tú nunca pides nada, ya lo dice el refrán que de esto sabe mucho la sabiduría humana “ Que el que no pide mal vive”.

A veces queremos que nos abran la puerta, pero llegamos a ella y somo incapaces de llamar, y queremos que nos abran, pero si no llamamos no sabemos si vive alguien en la casa. Cuantas vecemos experimentamos esto hasta en el amor, que muchas veces dejamos de pasar las cosas, y ya lo dice el cantar, “El que quiere a una joven y no se lo dice pronto, espera a que se la quiten y luego le llamen tonto” yo se de uno que puede entrar muy bien en esta pequeña copla.

23-04-24