Reflexión
"Enséñame, Señor a recordar mi pasado y a saber vivir mi presente".
Los hombres no dejamos de aprender nunca en la vida, porque en muchas materias el hombre puede llegar a su punto álgido siendo todavía joven, pero el arte de vivir la vida nunca se llega a termino mientras estamos vivos, porque siempre podemos sufrir un revés para el cual no estábamos suficientemente preparados.
Por este motivo todos los días nos hemos de encomendar al Señor de la vida que es el que verdaderamente no puede ayudar con su luz y sus consejo. Y es que ante el Señor nos sentimos niños indefenso, todo lo contrario que nos pasa con las personas.
El hombre también tiene que recordar su pasado para no tropezar dos veces en la misma piedra, por eso es bueno de traer al presente las vivencias que nos puedan ayudar a contrastar las acciones que tengamos que vivir, porque en la vida del hombre hay muchas acciones repetitivas y por ello tenemos donde apoyarnos para toma fuerza que nos ayuden a resolver la cosas que se nos presenten.
Y si nos fijamos bien podemos compraba por nosotros mismo la diferencia que hay cuando tenemos que ir aun sitio la primera vez, y cuando tenemos que volver por segunda vez que en esta no titubeamos, sino que como sabemos donde tenemos que llega no supone ninguna dificultad. Por eso si nos fijamos bien en la palabra del encabezamiento le pedimos al Señor que nos ayude a vivir nuestro presente, porque cada día tiene su malicia.
21-04-24
"Enséñame, Señor a recordar mi pasado y a saber vivir mi presente".
Los hombres no dejamos de aprender nunca en la vida, porque en muchas materias el hombre puede llegar a su punto álgido siendo todavía joven, pero el arte de vivir la vida nunca se llega a termino mientras estamos vivos, porque siempre podemos sufrir un revés para el cual no estábamos suficientemente preparados.
Por este motivo todos los días nos hemos de encomendar al Señor de la vida que es el que verdaderamente no puede ayudar con su luz y sus consejo. Y es que ante el Señor nos sentimos niños indefenso, todo lo contrario que nos pasa con las personas.
El hombre también tiene que recordar su pasado para no tropezar dos veces en la misma piedra, por eso es bueno de traer al presente las vivencias que nos puedan ayudar a contrastar las acciones que tengamos que vivir, porque en la vida del hombre hay muchas acciones repetitivas y por ello tenemos donde apoyarnos para toma fuerza que nos ayuden a resolver la cosas que se nos presenten.
Y si nos fijamos bien podemos compraba por nosotros mismo la diferencia que hay cuando tenemos que ir aun sitio la primera vez, y cuando tenemos que volver por segunda vez que en esta no titubeamos, sino que como sabemos donde tenemos que llega no supone ninguna dificultad. Por eso si nos fijamos bien en la palabra del encabezamiento le pedimos al Señor que nos ayude a vivir nuestro presente, porque cada día tiene su malicia.
21-04-24