BELMONTE: El hombre***...

El hombre***

Conocí al hombre con su experiencia
y hoy dejo aquí su nombre y su ciencia.

Un labrador de secano
con la gracia de la tierra
la fuerza en sus manos
y la dureza de la piedra.

La suerte le fue marcando
y contigo ella no tuvo trato
aunque tu la fueses buscando
teniendo ella de ti, tu retrato.

En edad juvenil te conocí
y guardo en mi conciencia
lecciones que de ti aprendí
pues tenias gracejo y ciencia.

Fuerte frase me dijiste
que grave en mi memoria
y con ella me enseñaste
todo un tratado de filosofía.

¡A los amos mentiras y pedos!
Cuantas veces te la oi decir
saliendo airoso de los enredos
y no tenerlos que maldecir.