Reflexión
Desde el fondo del corazón presento mis suplicas a vos Señor, dame luz a mis ojos para descubrir vuestra fuerza en mi debilidad.
El Señor es nuestra fuerza es el que aumenta nuestra fe para andar la próxima jornada, él nos da fue para que nuestro ánimo no desfallezca en las labores que tenemos que realiza y que nos cuesta trabajo por eso te pedimos fuerza a ti Señor, reconociéndonos débiles, y nos dice la lectura santa, que es fuerte el débil que se da cuenta de su debilidad.
Esta fuerza que te pedimos te la pedimos desde nuestro corazón con todas nuestras fuerzas, y es que el sagrado corazón de Jesús aumenta el caudal de su fuerza al incidir en nuestro corazón, que esta debilitado casi siempre por nuestras faltas y pecados. Pero tú Señor conoces nuestros fallos y eres el mejor sanador al que nos podemos encomendar.
Te pedimos que aumentes nuestra fe, y que seamos consecuente con la oración diaria que es la fuerza motriz para aumentar nuestra fe, que muchas veces es debilitada por el mundo que nos rodea, pero no podemos huir de el mientras vivamos en esta tierra que nos vio nacer, darnos Señor tu gracia para que perseveremos en tu camino que es el que nos llevara a la vida eterna la que nos prometiste y tu palabra es vida para todo hombre que se acerca a tu libro santo como es la escritura.
16-04-24
Desde el fondo del corazón presento mis suplicas a vos Señor, dame luz a mis ojos para descubrir vuestra fuerza en mi debilidad.
El Señor es nuestra fuerza es el que aumenta nuestra fe para andar la próxima jornada, él nos da fue para que nuestro ánimo no desfallezca en las labores que tenemos que realiza y que nos cuesta trabajo por eso te pedimos fuerza a ti Señor, reconociéndonos débiles, y nos dice la lectura santa, que es fuerte el débil que se da cuenta de su debilidad.
Esta fuerza que te pedimos te la pedimos desde nuestro corazón con todas nuestras fuerzas, y es que el sagrado corazón de Jesús aumenta el caudal de su fuerza al incidir en nuestro corazón, que esta debilitado casi siempre por nuestras faltas y pecados. Pero tú Señor conoces nuestros fallos y eres el mejor sanador al que nos podemos encomendar.
Te pedimos que aumentes nuestra fe, y que seamos consecuente con la oración diaria que es la fuerza motriz para aumentar nuestra fe, que muchas veces es debilitada por el mundo que nos rodea, pero no podemos huir de el mientras vivamos en esta tierra que nos vio nacer, darnos Señor tu gracia para que perseveremos en tu camino que es el que nos llevara a la vida eterna la que nos prometiste y tu palabra es vida para todo hombre que se acerca a tu libro santo como es la escritura.
16-04-24