Reflexión
“Hoy quiero meditar sobre mi Ángel de la guarda”
Todavía recuerdo aquella oración que un día aprendí yendo al colegio, y que venia en el catecismo del Ripalda Graduado, y decía: Ángel de mi guarda cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad a ti que soy encomendado guárdame y rígeme como cosa y posesión tuya.
El Ángel de la guarda siempre lo llevamos con nosotros y quizás por descuido no sabemos que es nuestro custodio y el nos puede aconsejar en momentos difíciles, y por dejación o por ignorancia no hablamos con él y se entristece, porque teniéndolo como custodio nuestro y que nos puede ayudar lo ignoramos y lo olvidamos.
Y es bueno y laudable tenerlo siempre presente en cualquier acción que tomemos y acordarnos del antes de quedarnos dormidos, porque el estará velando nuestro sueños mientras nosotros dormimos, el ángel que Dios nuestro Señor nos ha puesto para que nos ayude, muchas veces o casi siempre por olvido no nos aprovechamos del caudal de cosas en las que nos puede ayudar.
Y es que el hombre sensato tiene que tomar conciencia y hacerse como niño para darle importancia a nuestro ángel de la guarda el que va siempre a nuestro lado en los momentos difíciles y se alegra con nosotros cuando estamos alegres y también nos da su alegría cuando estamos tristes, el ángel de la guarda no nos deja aunque nosotros lo olvidemos él siempre nos acompañara hasta el finas de nuestros días, porque esta es su misión y es la que Dios le asigno que nos guardara y nosotros por olvido o dejación no nos aprovechamos de las gracias que podemos disfrutar y recibir a través de el por eso esta noche quiero tener un amable recuerdo para decirle que no me deje caer en la tentación.
13-03-24
“Hoy quiero meditar sobre mi Ángel de la guarda”
Todavía recuerdo aquella oración que un día aprendí yendo al colegio, y que venia en el catecismo del Ripalda Graduado, y decía: Ángel de mi guarda cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad a ti que soy encomendado guárdame y rígeme como cosa y posesión tuya.
El Ángel de la guarda siempre lo llevamos con nosotros y quizás por descuido no sabemos que es nuestro custodio y el nos puede aconsejar en momentos difíciles, y por dejación o por ignorancia no hablamos con él y se entristece, porque teniéndolo como custodio nuestro y que nos puede ayudar lo ignoramos y lo olvidamos.
Y es bueno y laudable tenerlo siempre presente en cualquier acción que tomemos y acordarnos del antes de quedarnos dormidos, porque el estará velando nuestro sueños mientras nosotros dormimos, el ángel que Dios nuestro Señor nos ha puesto para que nos ayude, muchas veces o casi siempre por olvido no nos aprovechamos del caudal de cosas en las que nos puede ayudar.
Y es que el hombre sensato tiene que tomar conciencia y hacerse como niño para darle importancia a nuestro ángel de la guarda el que va siempre a nuestro lado en los momentos difíciles y se alegra con nosotros cuando estamos alegres y también nos da su alegría cuando estamos tristes, el ángel de la guarda no nos deja aunque nosotros lo olvidemos él siempre nos acompañara hasta el finas de nuestros días, porque esta es su misión y es la que Dios le asigno que nos guardara y nosotros por olvido o dejación no nos aprovechamos de las gracias que podemos disfrutar y recibir a través de el por eso esta noche quiero tener un amable recuerdo para decirle que no me deje caer en la tentación.
13-03-24