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BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

“Enséñame Señor a estar sol y acompañado”

Todo en esta vida requiere un aprendizaje y a veces uno se ha encontrado rodeado de gente y se ha sentido sólo, al revés que estando sólo se ha sentido acompañado de sus recuerdos y de sus vivencia y como estaba afectado su ánimo cuando estas cosas le sucedían.

El estar solo requiere tener salud para que las hora que pasan no sean una eternidad, sino que estés entretenido con alguna cosa, esto es importante, también pedirle al Señor la gracia de estar en Soledad, porque se aprende muchas cosas, claro que hubo uno que dijo que en la soledad solo encontraras lo que tu lleves.

Pero las Sagradas Escrituras dicen: la llevare a la soledad y allí le hablare al corazón sabiendo que al atardecer será examinada en el amor, esta soledad esta llena de ese susurro divino cuando Dios nos habla en el corazón y estamos a gusto allí donde nos encontremos.

Sucedió una mañana del mes de marzo y todavía no amanecía cuando me encontraba en la placeta del Monasterio de Pedralbes y oí como se abría una puerta y de ella salieron dos monjita a recoger los pétalos de las flores caídos de la celebración de una boda que había habido la tarde anterior, y una monjita se acercó a mí y me dijo “Pero que hace este hombre tan temprano solo aquí, y yo le respondí que no estaba sólo, y le descubrí lo que por mi cabeza pasaba que era el poema de Santa Teresa de Jesús y le dije a continuación el mal que me aquejaba y ella me dijo que se lo diría a la madre abadesa y que rezarían la comunidad para mi pronta recuperación para que me pusiese bueno, como así lo hicieron y desde aquel día todos lo días subía al monasterio a rezar completa con ellas y a oír misa.

08-03-24