Reflexión
"Señor que aprenda a gozar de las pequeñas cosas de cada día como obsequio que dan vida".
En las pequeñas cosas se encuentra eso que el hombre llama felicidad, y es que en las pequeñas cosas de cada día nos gozamos, porque suelen ser sencillas, pero siendo sencillas hay que poner cuidado para que no pasen desapercibidas.
El contemplar una flor, escuchar el canto de un pajarillo que se posa en el árbol de tu jardín, el ruido del grifo cuando cae el agua a la pila, el encender el fuego y ver la llama, dar los buenos días a la mujer encargada de la limpieza de la escalera, no ser perezoso para levantarse, acostarse a la misma hora todos los días, no vivir pendiente de lo que digan en la televisión, mirar ante de cruzar un paso peatonal.
Estas pequeñas cosas y otra más se viven en la vida cotidiana de una persona, estar atento a los animales que tenemos en casa ya sean perro o gatos, que nos hacen compañía y muchas veces nos sacan de esos momentos de soledad, estar por ellos y mirar por su salud vacunándolos y llevarlos al veterinario una vez cada seis meses. En las pequeñas cosas esta la felicidad en esta vida, hay que ser personas honradas no deseando más de lo que se tiene teniendo una cama para dormir, y comprar lo más necesario.
Ser una persona ordenada en lo que hace, corrigiendo los automatismos de lo que muchas veces hacemos como rutina, salir de la rutina y hagamos las cosas convencidos de lo que hacemos y eso si, demos gracias a Dios por habernos dado otro día de vida y para todo esto no hay mejor cosa que manifestar nuestro agradecimiento para tener unos momentos de oración y hacer la señal de la Cruz donde fue clavado el Redentor del mundo esta felicidad la podemos conseguir.
05-03-24
"Señor que aprenda a gozar de las pequeñas cosas de cada día como obsequio que dan vida".
En las pequeñas cosas se encuentra eso que el hombre llama felicidad, y es que en las pequeñas cosas de cada día nos gozamos, porque suelen ser sencillas, pero siendo sencillas hay que poner cuidado para que no pasen desapercibidas.
El contemplar una flor, escuchar el canto de un pajarillo que se posa en el árbol de tu jardín, el ruido del grifo cuando cae el agua a la pila, el encender el fuego y ver la llama, dar los buenos días a la mujer encargada de la limpieza de la escalera, no ser perezoso para levantarse, acostarse a la misma hora todos los días, no vivir pendiente de lo que digan en la televisión, mirar ante de cruzar un paso peatonal.
Estas pequeñas cosas y otra más se viven en la vida cotidiana de una persona, estar atento a los animales que tenemos en casa ya sean perro o gatos, que nos hacen compañía y muchas veces nos sacan de esos momentos de soledad, estar por ellos y mirar por su salud vacunándolos y llevarlos al veterinario una vez cada seis meses. En las pequeñas cosas esta la felicidad en esta vida, hay que ser personas honradas no deseando más de lo que se tiene teniendo una cama para dormir, y comprar lo más necesario.
Ser una persona ordenada en lo que hace, corrigiendo los automatismos de lo que muchas veces hacemos como rutina, salir de la rutina y hagamos las cosas convencidos de lo que hacemos y eso si, demos gracias a Dios por habernos dado otro día de vida y para todo esto no hay mejor cosa que manifestar nuestro agradecimiento para tener unos momentos de oración y hacer la señal de la Cruz donde fue clavado el Redentor del mundo esta felicidad la podemos conseguir.
05-03-24