Reflexión
Hoy día 15 de febrero del años 2024, no quiero dejar pasar el día sin dar gracias a Dios por las mercedes que ha derramado sobre mi persona, pues a veces hay que sacar fuera lo que uno lleva dentro y es que hay días que se siente la oscuridad, pero a medida que vas pasando el día esa negrura que veías al principio del día se ha vuelto claridad al atardecer.
Siempre hay que apoyarse en la fe y pensar que todo va a salir bien y es la manera de sacar fuerza lo que se lleva dentro para realizar lo que nos cuesta hacer y poniendo toda nuestra voluntad para que las cosas salgan bien al final lo conseguimos y una vez conseguido nos viene la alegría y la serenidad de animo, porque hemos sido capaces de vencer el miedo que muchas veces nos atenaza y es que como alguien dijo que para aprender a nadar hay que tirarse al agua.
Cuantas veces me he visto en situaciones difíciles, pero siempre he acometido el reto con ilusión sabiendo que sería capaz de realizar la acción que me encomendaron y que no pude decir que no, porque esto cuesta cuando los demás nos están mirando y esperan que o nos neguemos a realizar tal acción o que suframos un traspié en tal acción y que fracasemos en el intento.
A veces pienso que mi barca ha sido tan grande como una cascara de nuez, pero con esta embarcación en surcado los mares y aunque las olas andado en el lateral de mi barquita no me han hecho zozobrar llegando a puerto seguro. Gracias doy a nuestra señor la Virgen del Carmen patrona de los hombres de la mar.
15-02-24
Hoy día 15 de febrero del años 2024, no quiero dejar pasar el día sin dar gracias a Dios por las mercedes que ha derramado sobre mi persona, pues a veces hay que sacar fuera lo que uno lleva dentro y es que hay días que se siente la oscuridad, pero a medida que vas pasando el día esa negrura que veías al principio del día se ha vuelto claridad al atardecer.
Siempre hay que apoyarse en la fe y pensar que todo va a salir bien y es la manera de sacar fuerza lo que se lleva dentro para realizar lo que nos cuesta hacer y poniendo toda nuestra voluntad para que las cosas salgan bien al final lo conseguimos y una vez conseguido nos viene la alegría y la serenidad de animo, porque hemos sido capaces de vencer el miedo que muchas veces nos atenaza y es que como alguien dijo que para aprender a nadar hay que tirarse al agua.
Cuantas veces me he visto en situaciones difíciles, pero siempre he acometido el reto con ilusión sabiendo que sería capaz de realizar la acción que me encomendaron y que no pude decir que no, porque esto cuesta cuando los demás nos están mirando y esperan que o nos neguemos a realizar tal acción o que suframos un traspié en tal acción y que fracasemos en el intento.
A veces pienso que mi barca ha sido tan grande como una cascara de nuez, pero con esta embarcación en surcado los mares y aunque las olas andado en el lateral de mi barquita no me han hecho zozobrar llegando a puerto seguro. Gracias doy a nuestra señor la Virgen del Carmen patrona de los hombres de la mar.
15-02-24