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BELMONTE: Hola Agustin. Sí, esas pequeñas cosas que se convierten...

Hola Agustin. Sí, esas pequeñas cosas que se convierten en grande virtudes.
Totalmente cierto, aunque no ocurra en el 100% de los casos. La frase es muy apropiada, unas veces para que tu vecina te reconozca todos tus meritos y los expanda, y otras para que la vecina de enfrente, generalmente por envidia, te calumnie y te haga ver ante los demás como un bicho malo.
Lo llaman madurez, también sentido común, buenos sentimientos, altruismo y empatía. Los dichos que se han oído entre cuñadas, no siempre se han distinguido por esa Madurez.
En el trabajo, creo que todos hemos tenido muy buenos compañeros. No sé si alguno lo podemos llegar a incluir en ese grupo de los amigos de verdad que contamos con los dedos de las manos. Pero seguro que casi todos podemos contar algunos casos que hemos vivido que eran algo más que buenos compañeros.
Y por supuesto, darle la razón a ese director, que tan brillantemente dijo esa bonita y verdadera frase: Lo importante que ha sido siempre tener un buen compañero de trabajo.
Eso creo Agustin que ha ocurrido siempre. Las personas somos lo que somos, y otra cosa muy diferente es como nos ven los demás. Auque en eso de las vistas, hay muchas diferencias, según nos vean y desde el punto de vista que nos vean. Podemos ser personas excelentes, buenas, malas o incluso bichos.
En nuestro trabajo diario, es donde los jefes y compañeros podían hacer una valoración positiva o negativa de lo que veían o pensaban de nosotros.
Luego influyen mucho, las envidias, los rencores, el no entender el comportamiento de los compañeros.
En este caso Agustin, ya te he explicado que me he enfrascado demasiado en terminar el libro para el amigo y no había entrado a leer ni a contestar tus mensajes, tus refranes y tus poesías. De todas formas, el cacharro, hay días que va bastante bien, y otras que te saca un poco de quicio.
Lo de la Memoria emocional, tiene muchas cosas sobre cómo la podemos entender y la podemos conducir. Seguro que ya lo tienes bastante controlado, lo que pasa es que hay días que debe de estar muy cargado y no quiere seguir nuestras pautas.
Creo que no perder nunca la ilusión sobre lo que queremos ser y lo que queremos conseguir, influye mucho en el transcurso de nuestra vida. Una persona sin ilusiones, es una persona sin alma, sin objetivos, sin algo por lo que luchar y vivir.
El mérito de lo que conseguiste, no es para taparlo. No todos estamos preparados para esos cambios, ni laboral, ni mentalmente. A veces, esos detalles que parecen insignificantes, te pueden ayudar a dar un buen salto a nivel profesional. Y tú lo supiste aprovechar muy bien.
Cuando compartes el cacharro, en algún momento tienes que ceder el puesto. Seguro que ha sido una cosa puntual.
Bueno, ya me están llamando de cocina.
Saludos cordiales.
Paco.