EL PASEO
Aquella noche del mes de Marzo el labriego le comentaba a su señora Elvira que por la mañana cogería su borrico Lucero y se daría una vuelta para ver sus campos como estaban de crecidos, pues su señora le dijo haces muy bien Eladio y te servirá de distracción. Pues claro que si, porque llevamos un tiempo recluidos en casa por la pandemia, pero no madrugare mucho todavía por la mañana suele hacer frío.
Cuando se levanto fue a la cuadra donde tenia las mulas y las pastureo y también vio al borrico Lucero que estaba cerca de la pajera, esperando que su amo le llenara el pesebre como así fue y el tío Eladio le dio una palmada y le dijo preparate Lucero porque hoy vamos a ir a darnos un paseo tu y yo.
El tio Eladio cuando termino de pasturear a sus animales fue donde tenia los conejos y también les puso de comer a estos y de paso les echo una espuerta de granzas a las gallinas, y se fue a la cocina a prepararse el café, puso la cafetera con agua y café en el fuego y se dijo, mientras sube el café voy afeitarme aunque tengo poca barba, pero me gusta salir por la mañana afeitado, cuando termino de afeitarse volvió a la cocina y ya estaba su mujer levantada y le había preparado un tazón de leche y café y unos rollicos de sarten que había hecho el día anterior.
El tío Eladio se bebió el café y se comió los rollicos y dijo: Sabes Elvira que están muy buenos estos rollicos que hiciste de sartén, pues claro que por estas fechas próximas a la Semana Santa la gente suele hacerlos en casa. También estoy preparando el arroz y la canela y unos limones para hacer arroz de polvorín que me sale muy bien cada vez que lo hago y a ti Eladio se que te gusta, y el dijo de muchacho siempre lo hacia mi madre en casa por Semana Santa.
Bueno dijo el tio Eladio me voy a preparar al borrico Lucero y me voy a ir a dar un paseo, su esposa le dijo quieres que te ponga algo de comer en las alforjas y el dijo como quieras, entonces su esposa Elvira le puso cuatro tajadas de tocino que saco del bucaro y dos chorizos y los puso en la merendera, y también puso medio pan sobado que ella hacia en el horno del pueblo, le puso dos naranjas y un plátano y dejo las alforjas preparadas, en esto paso el tío Eladio, la recogió se despidio de su señora Elvira dándole dos besos y ella le dijo ten cuidado que no te pase nada, salio con el y le dio el pie para que montara en el burro Lucero y abrió las portadas y el tío Eladio salio montado en su burro, y al salir vio al vecino Eusebio que estaba engrasando su carro y este le pregunto que donde iba y le deseo que pasara buen día.
El tío Eladio cogio el camino que va a la casa del Monte y que pasa por el cerro Negro donde tenia dos fanegas de tierra sembradas de cebada, y vio que estaba bien crecida luego siguio su camino llegando la Cerbalera donde había sembrando tres almudes de centeno que estaba casi encaña.
Depues salio a la carretera que va hacia el pueblo del Pedernoso y se encamino a la casa de las tres Torres donde tenia sembrado tres fanegas de trigo chamorro y bajo por el Navajo. Etc. etc. Seguiremos el camino.
Aquella noche del mes de Marzo el labriego le comentaba a su señora Elvira que por la mañana cogería su borrico Lucero y se daría una vuelta para ver sus campos como estaban de crecidos, pues su señora le dijo haces muy bien Eladio y te servirá de distracción. Pues claro que si, porque llevamos un tiempo recluidos en casa por la pandemia, pero no madrugare mucho todavía por la mañana suele hacer frío.
Cuando se levanto fue a la cuadra donde tenia las mulas y las pastureo y también vio al borrico Lucero que estaba cerca de la pajera, esperando que su amo le llenara el pesebre como así fue y el tío Eladio le dio una palmada y le dijo preparate Lucero porque hoy vamos a ir a darnos un paseo tu y yo.
El tio Eladio cuando termino de pasturear a sus animales fue donde tenia los conejos y también les puso de comer a estos y de paso les echo una espuerta de granzas a las gallinas, y se fue a la cocina a prepararse el café, puso la cafetera con agua y café en el fuego y se dijo, mientras sube el café voy afeitarme aunque tengo poca barba, pero me gusta salir por la mañana afeitado, cuando termino de afeitarse volvió a la cocina y ya estaba su mujer levantada y le había preparado un tazón de leche y café y unos rollicos de sarten que había hecho el día anterior.
El tío Eladio se bebió el café y se comió los rollicos y dijo: Sabes Elvira que están muy buenos estos rollicos que hiciste de sartén, pues claro que por estas fechas próximas a la Semana Santa la gente suele hacerlos en casa. También estoy preparando el arroz y la canela y unos limones para hacer arroz de polvorín que me sale muy bien cada vez que lo hago y a ti Eladio se que te gusta, y el dijo de muchacho siempre lo hacia mi madre en casa por Semana Santa.
Bueno dijo el tio Eladio me voy a preparar al borrico Lucero y me voy a ir a dar un paseo, su esposa le dijo quieres que te ponga algo de comer en las alforjas y el dijo como quieras, entonces su esposa Elvira le puso cuatro tajadas de tocino que saco del bucaro y dos chorizos y los puso en la merendera, y también puso medio pan sobado que ella hacia en el horno del pueblo, le puso dos naranjas y un plátano y dejo las alforjas preparadas, en esto paso el tío Eladio, la recogió se despidio de su señora Elvira dándole dos besos y ella le dijo ten cuidado que no te pase nada, salio con el y le dio el pie para que montara en el burro Lucero y abrió las portadas y el tío Eladio salio montado en su burro, y al salir vio al vecino Eusebio que estaba engrasando su carro y este le pregunto que donde iba y le deseo que pasara buen día.
El tío Eladio cogio el camino que va a la casa del Monte y que pasa por el cerro Negro donde tenia dos fanegas de tierra sembradas de cebada, y vio que estaba bien crecida luego siguio su camino llegando la Cerbalera donde había sembrando tres almudes de centeno que estaba casi encaña.
Depues salio a la carretera que va hacia el pueblo del Pedernoso y se encamino a la casa de las tres Torres donde tenia sembrado tres fanegas de trigo chamorro y bajo por el Navajo. Etc. etc. Seguiremos el camino.
