Comentario
Opinión
En este mosaico de opiniones en que todos los partidos políticos buscan sus intereses, el pueblo es un oyente, que aunque tenga su opinión, esta no llega a sentarse en la silla donde estan sus representantes.
El ciudadano ha aprendido bien la lección, porque ha tenido tiempo de reflexionar en estos tres meses de confinamiento, y ha puesto todo su empeño en la obediencia como deber primordial cogiendo el hábito de ponerse la mascarilla tantas veces como sale a la vía pública hacer alguna gestión ó servicio.
Vemos el orden que se sigue en los servicios públicos donde hay sillas para que se asiente el ciudadano, que una si y otra no tienen precito para guardar la distancia esto lo observamos cuando vamos hacer alguna gestión a un servicio público donde acogen a varios ciudadanos a la vez.
Pues el pueblo sigue con agrado las directrices de sus mandos, aunque estas le cuesten obedecer, pero por otra ve, que donde está le discrepancia es en la cabeza de los que dirigen.
Opinión
En este mosaico de opiniones en que todos los partidos políticos buscan sus intereses, el pueblo es un oyente, que aunque tenga su opinión, esta no llega a sentarse en la silla donde estan sus representantes.
El ciudadano ha aprendido bien la lección, porque ha tenido tiempo de reflexionar en estos tres meses de confinamiento, y ha puesto todo su empeño en la obediencia como deber primordial cogiendo el hábito de ponerse la mascarilla tantas veces como sale a la vía pública hacer alguna gestión ó servicio.
Vemos el orden que se sigue en los servicios públicos donde hay sillas para que se asiente el ciudadano, que una si y otra no tienen precito para guardar la distancia esto lo observamos cuando vamos hacer alguna gestión a un servicio público donde acogen a varios ciudadanos a la vez.
Pues el pueblo sigue con agrado las directrices de sus mandos, aunque estas le cuesten obedecer, pero por otra ve, que donde está le discrepancia es en la cabeza de los que dirigen.
