BELMONTE: Comentario...

Comentario

Historieta

Cierto día un arriero pensó de ir al día siguiente al molino a moler un saco de cebada para hacerle tortas de cebada al perro que tenia al cual le llamaba “Busca lindes” este era un galgo metido en carnes, y era un fiel compañero del arriero que no sabía ir a ningún sitio sin su perro “Busca lindes” este todas las noches dormía en la cuadra con el borrico “Librero” del cual era muy amigo, y amas llevaban mucho tiempo juntos y llegaron a tomarse gran afecto el uno hacia el otro.

O sea que arriero, burro y galgo formaban un tandee bastante avenido y siempre que salían juntos se lo pasaban la más de bien. Al día siguiente y cogiendo la mañana se levanto el arriero de la cama y fue a la cuadra le echo una pastura al borrico “Librero” y a su galgo “Busca lindes” le llevo unos mendrugos de pan que había en la cesta y que habían sobrado de la cena de la noche anterior.

Cuando termino el arriero de cuidar al Borrico y al galgo y viendo que era muy temprano y su gente estaba durmiendo a esas horas, se fue a una cocinilla que tenían cerca de la cuadra echo lumbre, y preparo para hacerse unas gachas, que por cierto a él le salían muy bien, porque las había hecho muchas veces.

Después de comerse las gachas y echarse dos buenos tragos de vino tinto del porro, se fue a la cuadra a preparar el viaje que tenía pensado hacer como era ir al molino a moler la cebada. Se fue a la cuadra y saco al borrico “Librero” le puso la albarda y le cargo el saco de cebada y cogiendo al burro del ramal abrió las portadas y salieron los tres a la calle arriero, burro y el galgo “Busca lindes”, el arriero sr. Pedro cerro las portadas se monto en el borrico y salieron de naja los tres al molino, pues todavía era de noche y como había luna llena se veía como de día.

Pues saliendo del pueblo cogieron el camino hacia el molino, y al principio el burro “Librero” llevo un buen paso pero luego empezó a notar el peso de la carga y al arriero le dio por decir “Arre Borrico que te mato” a todo esto iban camino adelante y al pasar por unas zarzas que había a la vera del camino el sr. Pedro, el arriero le dio por repetir la frase de marras y un cuervo que había semidormido en las zarzas al oir la frase se le despertó el hambre y se puso a seguir al burro por si su amo llevaba la acción de matar al burro.

El cuervo no perdía el ojo al arriero y al burro pero se fijo también en el galgo pero este era joven y no se metió con él, y así llegaron al molino y viendo que el arriero no había cumplido con su acción de matar al burro, el cuervo mal humorado grazno y dijo de “Pico mata el arriero al borrico”.