Comentario
Leyenda
Había una vez un general de los ejércitos que tenía que presentar batalla y mando a un soldado de confianza para que se aproximara al ejército enemigo y viese el número de soldados que disponía..
El soldado no se hizo esperar y pronto puso pie para cumplir la orden que le había dado su superior.
El soldado se acerco lo más que pudo al ejército enemigo y vio que este era tres o cuatro veces mayor en número de soldados, que el de su general.
Cuando volvió se lo comunico a su general el cual daba la batalla por perdida antes de comenzar, y como era muy creyente se puso en oración para rogarle a Dios que le enviara tres mil soldados y que él, le daría la victoria y Dios se los negó,
Al otro día se puso en oración y le pidió a Dios que le enviara mil soldados y que él, le daría la victoria, y Dios se los negó.
Al día siguiente, este mismo general se puso otra vez en oración, y Dios le dijo: Baja con tu gente a que abreven en el rio y entre aquellos que laman el agua como los canes me eliges a trescientos y yo a ti te daré la victoria.
Así fue como el general después de tres días de duro combate se alzo con la victoria y dio gracias a Dios.
Leyenda
Había una vez un general de los ejércitos que tenía que presentar batalla y mando a un soldado de confianza para que se aproximara al ejército enemigo y viese el número de soldados que disponía..
El soldado no se hizo esperar y pronto puso pie para cumplir la orden que le había dado su superior.
El soldado se acerco lo más que pudo al ejército enemigo y vio que este era tres o cuatro veces mayor en número de soldados, que el de su general.
Cuando volvió se lo comunico a su general el cual daba la batalla por perdida antes de comenzar, y como era muy creyente se puso en oración para rogarle a Dios que le enviara tres mil soldados y que él, le daría la victoria y Dios se los negó,
Al otro día se puso en oración y le pidió a Dios que le enviara mil soldados y que él, le daría la victoria, y Dios se los negó.
Al día siguiente, este mismo general se puso otra vez en oración, y Dios le dijo: Baja con tu gente a que abreven en el rio y entre aquellos que laman el agua como los canes me eliges a trescientos y yo a ti te daré la victoria.
Así fue como el general después de tres días de duro combate se alzo con la victoria y dio gracias a Dios.