BELMONTE: Cosas que el tiempo ha ido suprimiendo....

Cosas que el tiempo ha ido suprimiendo.

Hablemos de la matanza del cerdo, que cada vez menos son criados en casa, ahora la gente no tiene tanta dedicación, y es que el cerdo para engordarlo en el domicilio requiere que estén por él. También era un estomago que consumía todos los desperdicios de la casa como era el guisado que sobraba, las cascaras de la naranjas o de la patatas todo esto iba acompañado de centeno o salvado, y moyuelo que se compraba en el molino o en la fábrica de harina.

Pero hemos de traer a la memoria porque lo conocimos todo el ritual que se hacía por la Macha cuando llegaba la fecha de la matanza que era por este mes de noviembre, que cuando llegaba este día se reunía toda la familia a celebrarlo y acudían los hijos casados con su hijos en casa del abuelo, y también los tíos era todo un acontecimiento que se ha ido perdiendo conforme hemos avanzado en el tiempo..

La matanza o sacrificio del cerdo se iniciaba en el justo momento de empezar a preparar la caldera donde iban a cocerse las cebollas después de ser peladas y de llorarles un poco, pues hay que ver lo que llegaba hacer la cebolla que irritaba los ojos, pero la personas mayores tenían sus truquillos para que esto no les sucediera.

Las cebollas una vez cocidas se escurrían y se utilizaba un saco para escurrirlas y luego se picaban y se apartaban hasta sacrificar el cerdo y recoger la sangre que se amasaba con la cebolla y algunos trozos de manteca del cerdo.

Cuando se sacrificaba el cerdo se recogía el menudo y se limpiaban la tripas para el envase de las morcillas las tripas más grandes, y para la masa de los chorizos las tripas más delgadas, las morcillas después, de envasada la masa en la tripa se dividía cada morcilla con un hilo y se metían en la caldera para su cocción, una vez efectuada esta se escurrían y se colgaban al humo del fuego de la lumbre para su secado.

Como podemos ir viendo esto era todo un arte que se pasaba de padres a hijos y así desde tiempos pasados, pero hay que ver lo mucho que disfrutaba la chiquillería con los primos y toda la familia al completo.

Hoy todo esto ya paso a la historia, por tal motivo he querido dejar estas pinceladas que aunque no sean de todo cabales si reflejan algo de lo que vivimos.

La cena casi siempre eran judías blancas con morcilla y chichas de cerdo fritas.


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