Comentario a esta fotografía
Estamos junto al caño por donde sale el agua salobre al pilón de la plaza del Pilar de la villa de Belmonte de Cuenca donde beben las caballerías y vemos que no está muy limpio que digamos, pero pienso que esta foto es de hace mucho tiempo y las cosas habrán cambiado.
Esta agua viene del manantial de la gotera y viene subterránea por las calles de la villa de Belmonte Cuenca, pues me acuerdo que dedique uno de mis primeros poemas a esta fuente del pilar que aunque disminuye su caudal en temporadas no se seca.
Cuánta agua se habrá consumido de aquí porque aparte de abrevar toda clase de caballería también se ha sacado agua para otros menesteres y sobre todo en verano que había que arreglar la era y no había otra forma que con agua, paja y el rodillo de piedra para batirla.
Cuando me acercaba de muchacho y salía el agua por su caño sentía una sensación de placer al ver el agua salir, y como después de pasar la plaza del Pilar oculta volvía a salir por el arroyo de las AGUARDAS donde iba mucha gente a lavar con greda, que tiempo aquellos en que para fregar había que hacerlo con arena de esa blanca, y para quitar la manchas de la ropa lo hacían con greda. Los tiempo han cambiado y cada vez más y a mejor. Lo peor es que no haya trabajo para todos.
Del poeta de Belmonte
Estamos junto al caño por donde sale el agua salobre al pilón de la plaza del Pilar de la villa de Belmonte de Cuenca donde beben las caballerías y vemos que no está muy limpio que digamos, pero pienso que esta foto es de hace mucho tiempo y las cosas habrán cambiado.
Esta agua viene del manantial de la gotera y viene subterránea por las calles de la villa de Belmonte Cuenca, pues me acuerdo que dedique uno de mis primeros poemas a esta fuente del pilar que aunque disminuye su caudal en temporadas no se seca.
Cuánta agua se habrá consumido de aquí porque aparte de abrevar toda clase de caballería también se ha sacado agua para otros menesteres y sobre todo en verano que había que arreglar la era y no había otra forma que con agua, paja y el rodillo de piedra para batirla.
Cuando me acercaba de muchacho y salía el agua por su caño sentía una sensación de placer al ver el agua salir, y como después de pasar la plaza del Pilar oculta volvía a salir por el arroyo de las AGUARDAS donde iba mucha gente a lavar con greda, que tiempo aquellos en que para fregar había que hacerlo con arena de esa blanca, y para quitar la manchas de la ropa lo hacían con greda. Los tiempo han cambiado y cada vez más y a mejor. Lo peor es que no haya trabajo para todos.
Del poeta de Belmonte
