Comentario
En esta FOTO podemos admirar lo que queda del molino de viento que data del mismo tiempo que la construcción del CASTILLO DE BELMONTE esta ubicado en el MONTE DE LA BOCA DEL INFIERNO por aquí siempre corre aire,
Cuando entramos por el camino de LA BOCA DEL INFIERNO nos encontramos con la OBRA DE MONTALBAN.
Hay una leyenda que se ha ido pasando de padre a hijos hasta llegar a nuestros días y sucedió que un labriego del lugar llegado el tiempo de la simienza fue a sembrar sus campos que se encuentra al pasar la BOCA DEL INFIERNO, y que hoy se conoce como LA OBRA DE MONTALBAL,
Este buen hombre llamado MONTALBAL hizo un pasto con el DIABLO al cual le juro que si le concedía terminar de sembrar todo el pedazo antes de que se hiciese de noche que le daría su alma y su yunta de mulas, pues el DIABLO le concedió el privilegio de terminar de tapar todo lo que había sembrado pero cuando estaba terminando el DIABLO lo estaba esperando y se lo llevo.
Pues todo los años bisiestos al llegar el tiempo de la simienza se oye un hombre llorar y lamentarse de haber hecho el pacto con el DIABLO.
L.Z. 29-10-04.
En esta FOTO podemos admirar lo que queda del molino de viento que data del mismo tiempo que la construcción del CASTILLO DE BELMONTE esta ubicado en el MONTE DE LA BOCA DEL INFIERNO por aquí siempre corre aire,
Cuando entramos por el camino de LA BOCA DEL INFIERNO nos encontramos con la OBRA DE MONTALBAN.
Hay una leyenda que se ha ido pasando de padre a hijos hasta llegar a nuestros días y sucedió que un labriego del lugar llegado el tiempo de la simienza fue a sembrar sus campos que se encuentra al pasar la BOCA DEL INFIERNO, y que hoy se conoce como LA OBRA DE MONTALBAL,
Este buen hombre llamado MONTALBAL hizo un pasto con el DIABLO al cual le juro que si le concedía terminar de sembrar todo el pedazo antes de que se hiciese de noche que le daría su alma y su yunta de mulas, pues el DIABLO le concedió el privilegio de terminar de tapar todo lo que había sembrado pero cuando estaba terminando el DIABLO lo estaba esperando y se lo llevo.
Pues todo los años bisiestos al llegar el tiempo de la simienza se oye un hombre llorar y lamentarse de haber hecho el pacto con el DIABLO.
L.Z. 29-10-04.