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BELMONTE: Articulo / de Religión Estando oyendo la santa...

Articulo / de Religión

Estando oyendo la santa misa un día tan señalado con es año nuevo del año de gracia del Señor 2005, me vino un pensamiento a la mente que nunca antes había tenido y por el deleite que este me causo quise deleitarme en el, quizás tuvo que influir en mi ánimo la lectura que estaba recitando el sacerdote que en aquel momento inicio una lectura del libro de la PERFECCION CRISTIANA, donde hablaba de la Santísima Virgen María.

Y es que nadie como nuestra MADRE puede testimoniar la paternidad de nuestro PADRE, nosotros nos fiamos de nuestra madre, porque ella es la que nos trajo al mundo, y nosotros tenemos FE en ella, y cuando de niños nos dice mira a padre nosotros no dudamos que es nuestro PADRE...

Siendo yo de familia de pastores siempre oí decir el macho esta cubriendo a la oveja, nunca se utilizó otro lenguaje que yo oyese, las otras palabras que se utilizan para llamar al ayuntamiento carnal pueden estar mejor o pero dichos, y en ello no entro ni salgo porque en poesía hay palabras elegantes, pero que en el leguaje pastoril este es el que se utiliza CUBRIR y de niño es la PALABRA que siempre yo oí para denominar el acto.

Cuando la Virgen María estaba en Oración según nos relata la escritura una nube la cubrió lo cual quiere decir que quedo cubierta por el ESPIRITU SANTO sin haber intervenido barón alguno.

Lo que si bien es verdad es que Jesús en cuanto hombre tuvo que fiarse de su madre la Virgen María, José tuvo conocimiento del hecho primero porque el no había tenido parte en el acto, y en segundo lugar por el anuncio del ángel en sueños de que lo que María llevaba en el vientre era obra del Espíritu Santo.

La Virgen María si sabía que llevaba una criatura en su vientre y que no había tenido ninguna parte de ello barón alguno y menos el hombre al cual estaba ella prometida.

Este argumento los padres de la Iglesia lo han argumentado para apoyarse en el misterio de la Fe. Y que ellos argumenta tener fe en nuestra MADRE para confirma la paternidad de nuestro padre.

Si nos fijamos bien de la profundidad del Misterio hasta donde podemos llegar con nuestra razón, La Virgen María al quedar cubierta por la nube se fusiono con la Divinidad, porque no fue una inseminación, como tampoco es que Dios depositara en el claustro virginal de María la semilla de un Dios hecho niño.

Todo esto es un Misterio para la Razón humana, que nos lleva a la humildad, para reconocer nuestra pequeñez y llegar a Dios a través de nuestra Madres la Virgen Santísima, que es la única criatura nacida de mujer que primero llego a conocer la grandeza de Dios hecho hombre.


Z.L. 01-01-05.