BELMONTE (Cuenca)

Recepción de la Casona de la Beltraneja
Foto enviada por Dulcinea

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De que me conoces****

Tienes acento galileo
¿de que me conoces?
Si apenas escribo y leo
y al hablar no doy voces.
Comentario

De que me conoces****

Tienes acento galileo
¿de que me conoces?
Si apenas escribo y leo
y al hablar no doy voces.

Tosco soy en modales
y no tuve maestros
solo traigo los avales
de mis padres muertos.

El amor de mi madre
que meció mi cuna
y me canto mi padre
viendo mis ojos la luna.

A rezar ella me enseño
y en sus manos me fije,
quintaba horas al sueño
porque la casa lo exige.

Mi padre era el hombre
que ganaba un sueldo
para ahuyentar el hambre
y que hubiera rescoldo ... (ver texto completo)
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La señora Dulcinea de vacaciones en su hotel favorito de Belmonte Cuenca.
Dialogo entre tío Salustio y don Pipo.-

Hoy tio Salustio no vamos a por el periódico por que tiene cerrado el quiosco el sr. Abilio, pues me parece que ha sido porque sea tenido que ir de viaje.

Don Pipo claro que mañana es el dia de todos los Santos y según dijeron que habría muchos desplazamientos por carretera, eso creo yo dijo el tio Salustio, que son fiestas muy señaladas para todos
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La señora dulcinea de vacaciones
comentario

Iba vencida la tarde
y degustando agua pura
la mariposa sin mesura
de sus alas hace alarde.
La vida bella
Esto es una quintilla

Con el gusto de sabores
Amenizando la fiesta
El redoblar de tambores
Molestando en la siesta,
Así eran los colores,
Una joven con su arte
Sentada en el butacón
Pues hemos de alabarte
Porque causas emoción.

Por Belmonte te paseas
Y el hotel tú frecuentas,
Tu habitación deseas
Con reserva en las cuentas.
... (ver texto completo)
d
La villa de Belmonte es acogedora
Toda una señora
Sentada en la paz que da la silla
Pues ella la añora
Estando en Castilla
Ahora en Belmonte que es villa.
A la fotografía

Quisiera hacerte mi cuarteta
Para que siempre me recordaras
Como hombre, no como poeta
Y hacerla con letras rimadas.
Y Por la misma causa muy ocasionada a daños y males gravísimos; de manera que lo perfecto y lo natural, en esto de que vamos hablando, es el trato de la labranza. Y pudiera yo aquí agora extender la pluma alabándola, mas dejarélo por no olvidar mi propósito, y porque es negocio sentenciado ya por los sabios antiguos, y que ha pasado en cosa juzgada su sentencia, y también porque, a los que sabemos que Dios puso al hombre en esta vida, y no en otra, cuando le crió, y antes que hubiese pecado, y cuando ... (ver texto completo)
Para repartir entre sí los cuidados, y tomar ella parte, y no para dejarlos todos al miserable, mayores y más acrecentados. Y, finalmente, no las crió Dios para que fuesen rocas donde quebrasen los maridos y hiciesen naufragio de las haciendas y vidas, sino para puertos deseados y seguros en que, viniendo a sus casas, reposasen y se rehiciesen de las tormentas de negocios pesadísimos que corren fuera dellas.