La
piscina del Oasis no es del
ayuntamiento, es de un particular, el cual pone el precio que quiere, y parece ser que este año ha decidido hacerse millonario de un solo golpe a costa del dinero del contribuyente.
Pero ante el vicio de pedir, está la virtud de no dar.
Me parece que este
verano le va vender los helados, las cervezas y los refrescos a los alacranes
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