Esta fotografía la hice desde el deposito del pueblo, tengo por constumbre observar la localidad y su valle desde este lugar. Utilizo esta panorámica en ocasiones cuando deseo "cargar las pilas". Al amanecer ofrece una vista excepcional, sobre todo en primavera, que resaltan las flores de jara, brezo y romero del verde más vivo del valle. Si respiras profundamente y te concentras para escuchar el canto de las aves, el viento que sopla suave y el sol que penetra por todo el cuerpo, notarás una sensación de fuerza y calor que te recorre de abajo hacia arriba y viceversa. Yo almenos así lo he sentido, es posible sea tan solo mi necesidad, pero esa energía vibracional, me da fuerzas para seguir en la lucha del día a día, para enfrentarme a situaciones, para comprender que más allá de las dificultades, está una razón poderosa, ser tu mismo, con espíritu abierto y mayor adaptación a la complejidad de este mundo y el propio reconocimento de uno, como elemento integrador de esta pluralidad universal, que es todo lo que nos rodea.
