Al acercarse la navidad, todos parecemos mejores. Nos sentimos más humanos y celebramos la fiesta acompañados de nuestra familia y nos parece que nunca va a cambiar. pero el día a día, nos muestra todo lo cantrario, rencillas, envidias y otros pecados capitales, conforman el entorno. Todos deberíamos aprender a celebrar la Pascua en todas las acciones diarias, así seríamos un poco más justos, mas bondadosos, más honrados con nosotros y el prójimo. si creciesemos interiormente y el medio externo no nos influyese tanto, es seguro que el paso por la vida, nos ofertaría paz, sosiego y felicidad, algo que echamos de menos y que su falta produce estres y como consecuencia un gran deterioro de nuestra salud. " Feliz entrada del nuevo año para todos ".
