Esta claro que son otros tiempos Gregorio. Yo tampoco tuve bici de joven porque mi padre no quería comprarmela por los temores a que me diera un golpe algún coche. Que en aquellos tiempos eran pocos los que circulaban por mi barrio en Madrid. Pero me tuve que aguantar. Yo no estoy en contra de que se diviertan los jóvenes, pero que en su diversión procuren molestar lo menos posible a los mayores. Si alguien, como Fredy, puede tener un quad, pues fenomenal, pero que no moleste a ciertas horas de la noche cuando la gente está durmiendo en su casa. Estoy de acuerdo contigo en que una juventud limpia y sana podrá llegar más alto en esta vida. Pero si algunos quieren irse de "botellón" todos los fines de semana, pues ellos sabrán lo que se hacen. Pero bajo mi punto de vista, creo que es un error para su salud y su bienestar. Allá cada cual con su vida. Lo que tengo muy claro es que hay que respetar a nuestros semejantes, sean mayores o menores por el bien de todos. Un abrazo.