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SOLANILLA DEL TAMARAL: Marteño, estos politiquillos de tres al cuarto, hablan...

Marteño, estos politiquillos de tres al cuarto, hablan de igualdad de la mujer y no son capaces ni les intersa, el que las viudas que han desarrollado vida familiar con su conyuge y han trabajado en sacar asu familia adelante con mucho sacrificio y dedicación, perciban las pagas integras de el esposo fallecido, se quedan con un cuarenta y cinco por ciento y solo le dejan una miseria el cincuenta y cinco por ciento. Teniendo encuenta los sueldos de la mayoría de los españoles que no pasan de los mil euros, les quedaría sobre quinientos euros como mucho, hablan de igualdad y derechos para disfrazar sus inigualdades. la mujer, la que trabaja fuera de casa, que malpaga a una persona para que realice sus funciones de hogar y cuide de sus hijos, está considerada y avalada por ellos en miras al voto, el resto de mujeres tan solo les intersa para manipularlas y buscar su voto, con mentiras de derechos e igualdades, pero yo se, que las que toman café y echan el pitillo en la oficina, son las que cuentan para su igualdad, son las victimas, son la mujer trabajadora, las amas de casa, tan solo son eso, unas pobres y descuidadas que realizan una verdadera completa función familiar y que siempre son y serán olvidadas. por favor que se quiten la careta de la igualdad, ya que esta nace del reconocimiento pleno de derechos y oportunidades y nuestras sacrificadas madres, no las del cafe, cigarro y copa en las oficinas, son el reflejo real de lucha y esfuerzo por hacer de este país y sus hijos el presente y futuro como nación fuerte seria y prospera. Nosotros los hijos de hoy sabemos de su sacrificio y dedicación y tendríamos que ser valientes para decir a estos políticos del tres al cuarto, que nuestros mayores, es decir nuestras madres, tienen que sentir ese sentimiento de respeto e igualdad y no ser manipuladas por unas leyes que ni son tal, ni nos llevan a ninguna parte. Igualdad no es una ley, ni un discurso, igualdad es un sentimiento pleno, que tiene que salir de dentro del corazón de todos nosotros.