Es verdad josé Luis, esto se está poniendo demasiado feo, lo lamentable que lleva el nombre de sociolista. Veamos este ejemplo: quieren que el dinero que tu padre te pueda prestar para adquirir un techo o incluso comer si te hiciera falta, sea entendido como dinero que heredas y tu padre y tú esteríais obligados a declararlo como impuestos de sucesiones en vida. es decir quieren controlar los movimientos bancarios que tu realices y es posible si son cantidades grandes te pidan justificación, de un dinero que es legal y por el cual en su día pagastes todo tipo de impuestos que no son pocos, no conforme desean estrujar más el limón y sacarle todo el jugo legal que le sea posible. es decir, volverias a pagar impuestos por el mismo dinero si haces una prestación o ayuda a tus hijos o resto de familia. Lo poco que te dejan, que son migajas los muy"...........", te lo quieren limpiar y controlar. esta es nuestra democracia, unos roban y son legales y protegidos y otros seremos vigilados en todos nuestros movimientos. Como te decía los depredadores de la libertad están actuando y con su máscara, cubren la legalidad y nos llevan a un deterioro progresivo de nuestra intimidad, libertad y condición de ser humano. estamos perdidos los lobos se están reproduciendo nuevamente y lo malo que ocupan espacios donde su autocontrol hacia los demás esta casi garantizado, por lo cual seremos pacto de su vanidad y función carroñera. Ahora se me viene a la imaginación, las palabras de una monja, Santa Teresa de Jesús, que conste que no soy religioso, ni creo en nada que no sea la naturaleza en toda su grandiosidad, pero las recitaré, creo que es el momento oportuno: Hay que larga es esta vida, que duros estos destierros, esta carcel y estos hierros donde el alma está metida, solo esperar la venida me causa un dolor tan fiero que muero porque no muero. Eso me pasa a mí, que me repatea que unos bichitos insignificantes a igual que yo, sometidos a la erosión y al desgaste como todos, estén generando movimientos contrarios a nuestro reequilibrio y traten de llevarnos a su terreno, simplemente poque somos cómodos y los hemos dejado ocupar espacios que les permiten el control de nosotros y el el resto. Si entendemos que somos mayoría y si fuesemos capaces de saber que lugar ocupamos en este macrocuerpo, fijaríamos conductas contrarias, para tratar de no perder el poco espacio, que tenemos y así evitar que se produzca una situación anómala, que nos haría perder lugar y posicón.