Este año no he podido ir por la fiestas de los santos, no se, si habrán manchado la puerta con gachas. Esa bonita tradicción es posible que se pierda, seguro que los que limpiabamos los restos al día siguiente, la echaremos en falta. Recuerdo que nos cabreaba por lo mal que se quitaban, pero en nuestro fuero interno, ese momento era recordado como una necesidad, que esperabamos año tras año.
Mensaje
Me gusta
No