Hambre carroñera, SOLANILLA DEL TAMARAL

Comparo a estos políticos que nos gobiernan, con los carroñeros de la fotografía, están siempre al acecho de sus presas, pero antes, para poder devorarlas hay que llevarlas primero al último extremo de la resistencia moral y física, ya que así les resulta más fácil, cumplir su función carroñera. Ellos están dando los primeros pasos, acercarnos al límite de lo humanamente sostenible, para despues de sacrificados, preparar el banquete posterior. Espero seamos conscientes de este agravio y nos percatemos...