MERCADILLO
Que gusto y que placer, el darse una vuelta por el mercadillo, sus variopintos puestos con sus gangas y ofertas, esos vendedores dando gritos pacíficos para llamar la atención sobre sus puestos y productos.
Camino entre la gente, ese mosaico de cultura en que se ha convertido mi pueblo, todos buscamos las mismas cosas, al juzgar por las aglomeraciones ante los tableros repletos de multitud de prendas y objetos.
Algo me llama la atención, aunque ya lo sabia, observo con gran atención la hermosura y belleza de la mujer Puertollanera, tan elegantes y esculturales, todo un lujo para la vista, en definitiva creo que se trata de un desfile de monumentos en movimiento.
Como de todo hay en esta gran “botica”, alguna menos agraciada también se ven, pero bueno tienen derecho a que se las mire por hecho de ser mujeres.
Ya espero el próximo mercadillo, me gusta ver la ropa que se lleva esta temporada.
¡Hay que calor!, pero yo seguro que asisto al desfile, faltaría más.
Que gusto y que placer, el darse una vuelta por el mercadillo, sus variopintos puestos con sus gangas y ofertas, esos vendedores dando gritos pacíficos para llamar la atención sobre sus puestos y productos.
Camino entre la gente, ese mosaico de cultura en que se ha convertido mi pueblo, todos buscamos las mismas cosas, al juzgar por las aglomeraciones ante los tableros repletos de multitud de prendas y objetos.
Algo me llama la atención, aunque ya lo sabia, observo con gran atención la hermosura y belleza de la mujer Puertollanera, tan elegantes y esculturales, todo un lujo para la vista, en definitiva creo que se trata de un desfile de monumentos en movimiento.
Como de todo hay en esta gran “botica”, alguna menos agraciada también se ven, pero bueno tienen derecho a que se las mire por hecho de ser mujeres.
Ya espero el próximo mercadillo, me gusta ver la ropa que se lleva esta temporada.
¡Hay que calor!, pero yo seguro que asisto al desfile, faltaría más.