DESAYUNO
Es temprano pero la mañana se presentaron un sol radiante, la temperatura en estos días ya se nota más refrescante, pero solo es una pequeña tregua hasta el medio día.
Hoy me siento feliz, aparte de encontrarme en pleno pulmón de mi pueblo, espero la hora de desayunar, pero no con diamantes, yo lo haré con algo mucho mejor, lo haré con dos buenos amigos.
Uno de ellos aparece justo en el momento que me encuentro aparcando, da gusto verle, siempre tan sonriente, después del saludo matinal, pues casi era una continuación del que horas antes hiciéramos al despedirnos, cogimos mesa y sillas en la chuchería acordada en espera que llegara el otro componente, digamos la “niña”.
Hablamos de las ventajas de vivir en el centro como era el caso del otro, pero también los inconvenientes del tráfico y los problemas de aparcamiento, como no, salen las 630 en conversación con sus zonas de arboledas y sus servicios centralizados.
Entre tanto aparece ella, como no podría ser de otra manera, alegre, juvenil, tan jovial que transmite alegría y todo lo impregna de sinceridad y amistad, digamos que solo puede ser comparada con el lucero del amanecer.
Aquel chocolate, acompañado de sus correspondientes churros, fueron testigos mudos de lo que aquellos tres amigos hablaron y acordaron.
Es temprano pero la mañana se presentaron un sol radiante, la temperatura en estos días ya se nota más refrescante, pero solo es una pequeña tregua hasta el medio día.
Hoy me siento feliz, aparte de encontrarme en pleno pulmón de mi pueblo, espero la hora de desayunar, pero no con diamantes, yo lo haré con algo mucho mejor, lo haré con dos buenos amigos.
Uno de ellos aparece justo en el momento que me encuentro aparcando, da gusto verle, siempre tan sonriente, después del saludo matinal, pues casi era una continuación del que horas antes hiciéramos al despedirnos, cogimos mesa y sillas en la chuchería acordada en espera que llegara el otro componente, digamos la “niña”.
Hablamos de las ventajas de vivir en el centro como era el caso del otro, pero también los inconvenientes del tráfico y los problemas de aparcamiento, como no, salen las 630 en conversación con sus zonas de arboledas y sus servicios centralizados.
Entre tanto aparece ella, como no podría ser de otra manera, alegre, juvenil, tan jovial que transmite alegría y todo lo impregna de sinceridad y amistad, digamos que solo puede ser comparada con el lucero del amanecer.
Aquel chocolate, acompañado de sus correspondientes churros, fueron testigos mudos de lo que aquellos tres amigos hablaron y acordaron.