Compramos energía a futuro

PUERTOLLANO: Esta, no puede ser de otro que no sea Miguel Hernadez...

Esta, no puede ser de otro que no sea Miguel Hernadez ¿Me equivoco? Lei algo de este hombre, en una ocasión... y también su final. Compañero Miguel: presiento, que tu corazón lloraba. Tu corazón latía, tu corazón molestaba en sus hermosos latidos. No quiero hoy leerte, lloraría contigo.